En 1914, poco después de la I Guerra Mundial, don Augusto y doña Matilde, con todos sus hijos, se instalan definitivamente en Ronda para regentar directamente el Hotel Royal. Arturo Berutich y Llinás, hijo de don Augusto, y que años después se convertiría en el pionero de la información y promoción turística de nuestra ciudad, llega con su familia a la Ciudad del Tajo, en la que se instala definitivamente, habiendo pasado su infancia y adolescencia en Gibraltar, donde realiza los estudios primarios y el bachillerato en el Colegio de los Hermanos Cristianos.
Arturo ealiza estudios de Derecho, Diplomacia y Periodismo en Londres, donde conoce a Lloyd George, que después sería primer Ministro del Reino Unido, que muestra interés por Ronda y las inversiones que sus conciudadanos habían realizado allí, comprometiéndose con Arturo a visitarla en cuanto le fuera posible. También conoce a Mariano Urzáiz, duque de Luna, con el que comparte la necesidad de crear un organismo que catalice la demanda y la promoción turística de nuestro país. Al inicio de la I Guerra Mundial, Arturo se ve obligado a interrumpir sus estudios y no puede concluirlos, ya que su padre le hizo volver a España, pero ya había adquirido un dominio perfecto del inglés y francés, además de amplios conocimientos sobre gestión turística.
Poco después realiza labores de corresponsal en los EE.UU. de los periódicos La Vanguardia y ABC, donde un hermano de su padre era propietario del Hotel América en Nueva York, un edificio de catorce plantas en la calle 42, que años después fue demolido. Es cuando Arturo conoce también, en una fiesta celebrada en el Consulado de España, a don Antonio Luis Bolín Bidwell, que años después sería nombrado Director General de Turismo.
Después de su experiencia americana, obtiene el empleo de Sobrecargo en un barco de bandera británica que realizaba la Ruta Atlántica, de Santoña a Baltimore. Desde muy joven, los viajes formaron parte muy importante de su vida, recorriendo asiduamente toda Europa y América.
En los períodos que permanecía en Ronda, Arturo colaboraba en la empresa familiar del Hotel Royal, principalmente en la realización de las compras y de ayuda en la cocina.
Gran aficionado al fútbol, era éste uno de los deportes más populares en Gibraltar, cuyos orígenes en la colonia británica se remontan a 1892, cuando el personal militar asentado en el territorio comenzó a disputar sus partidos con el nombre de Prince of Wales FC. (la Gibraltar Football Association es una de las federaciones de fútbol más antiguas del mundo). Arturo Berutich lo importa en 1917 desde su ciudad natal a la ciudad rondeña y funda cinco años después el Ronda F.C., hoy por hoy el club más antiguo de la provincia de Málaga.
Foto 1: Fundación del Ronda F.C. Campo de la Pista, 1917.
Gran aficionado al fútbol, era éste uno de los deportes más populares en Gibraltar, cuyos orígenes en la colonia británica se remontan a 1892, cuando el personal militar asentado en el territorio comenzó a disputar sus partidos con el nombre de Prince of Wales FC. (The Gibraltar Football Association es una de las federaciones de fútbol más antiguas del mundo). Arturo Berutich lo importa en 1917 desde su ciudad natal a la ciudad rondeña y funda cinco años después el Ronda F.C., hoy por hoy el club más antiguo de la provincia de Málaga.
En la foto aparecen, además de Arturo Berutich (el tercero de arriba), Diego Suárez, Rafael Arjona, El Sillero, Francisco Orellana, Juan Peinado (quien después sería alcalde de Ronda en la II República), Salvador Sánchez Martín, Diego Matíes, Joaquín Peinado (el reconocido pintor rondeño) y el 2º Sargento del Batallón.
Foto 2: Arturo Berutich y Llinás. Época de escolar en Gibraltar.
El que años después se convertiría en el pionero de la información y promoción turística de nuestra ciudad, llega con su familia a Ronda, y aquí se instala definitivamente en 1914, habiendo pasado su infancia y adolescencia en Gibraltar, donde realiza los estudios primarios y el bachillerato en el Colegio de los Hermanos Cristianos.
Foto 3: Arturo Berutich y Llinás. Nueva York, 1915.
Realiza sus estudios de Derecho, Diplomacia y Periodismo en Londres, que se ve obligado a interrumpir y no puede concluirlos, ya que al iniciarse la I Guerra Mundial su padre le hizo volver a España. Poco después realiza labores de corresponsal en los periódicos La Vanguardia y ABC en EE.UU., donde un hermano de su padre era propietario del Hotel América en Nueva York, un edificio de catorce plantas en la calle 42, que años después fue demolido.
Foto 4: Hotel Royal. Fachada frente a la Alameda, en la Calle San Carlos.