El portavoz del Grupo Municipal de IU, Álvaro Carreño, -una de las formaciones políticas que participan en el equipo de Gobierno Tripartito, junto a PSOE y PA- ha señalado esta mañana tras las preguntas formuladas por los periodistas, que no tiene ninguna “postura personal” en relación al proyecto de construcción de la almazara ecológica que ha sido diseñada por Philippe Starck y que con una inversión de 18 millones de euros se pretende situar en las cercanías de la ciudad.
Recicientemente, según informó la alcaldesa, Teresa Valdenebro, PSOE, la Conserjería de Medio Ambiente había dado su visto bueno al proyecto, con lo que ahora se hace necesario realizar una innovación (modificación puntual de elementos) del PGOU, para poder autorizar esta construcción en unos parajes protegidos, debido a que supera la altura permitida en ese espacio.
Hay que recordar que el PSOE, PA, IU y APR, tumbaron el proyecto al votar en contra del mismo en un Pleno celebrado en noviembre de 2015, cuando gobernaba en la ciudad el PP, antes de la moción de censura.
Ahora, Carreño ha explicado que su formación tiene que analizar la documentación y posteriormente convocar una asamblea de militantes y de simpatizantes para tomar una decisión al respecto. De momento no hay ninguna fecha fijada para el cónclave de esta formación de izquierdas.
En la misma línea se expresó días atrás la otra edil de IU, Paqui González, quien señaló que “aún no se cuenta con los informes técnicos sobre este proyecto, y una vez que los tengamos será nuestra asamblea la que decida nuestra postura”.
De esta forma sigue la incertidumbre sobre el futuro de la almazara ecológica, ya que aunque PSOE y PA han cambiado ahora radicalmente de opinión sobre este proyecto y están dispuestos a votarlo de forma favorable, las otras tres formaciones podrían no secundar la innovación.
El PP, aunque ha expresado que se muestra totalmente partidario de que el proyecto -que fue impulsado por esta formación- llegue a Ronda, quiere que se incluya en el nuevo PGOU, para así huir del urbanismo a la carta que tanto denunciaba IU y así darle una mayor seguridad jurídica.
Por su parte, APR sigue manteniendo muchas dudas sobre su viabilidad económica, por lo que tampoco favorecería su desarrollo con su voto favorable.
Teniendo en cuenta que para que la innovación salga adelante hacen falta once votos en el Pleno, el balón está ahora sobre el tejado de IU, que siempre se ha opuesto a este tipo de inversiones y al urbanismo a la carta.