El CD Ronda podría jugar este domingo el último partido de su historia frente al Coín, a las 18.00 horas en la Ciudad Deportiva, si no se alcanza un acuerdo con el Ayuntamiento para que éste libre los 17.500 euros que no ha entregado aún al equipo y que corresponden al último pago de la subvención municipal.
Según afirmó esta semana el presidente del club, José Manuel Ortega, si no se recibe esa cantidad no es posible la continuidad del conjunto rondeño, por lo que entregaría al Ayuntamiento el club, con todas sus categorías y a los 216 jugadores con que cuenta actualmente.
A este respecto, la alcaldesa, Teresa Valdenebro (PSOE), señaló este viernes a los medios de comunicación que «el Club Deportivo Ronda no va a ser más que otro colectivo de la ciudad».
La regidora añadió que la directiva del club no ha justificado los gastos para poder recibir la última de las cantidades pendientes, aunque en la última reunión mantenida se habrían comprometido a realizarlo al día siguiente, pero «no hemos tenido noticias», dijo Valdenebro.
La alcaldesa acusó a la junta directiva de ser la responsable de no tener una adecuada gestión económica, al tiempo que mantuvo que al club no se le exige más que a cualquier otro colectivo de la ciudad, que también están obligados a justificar los gastos realizados antes de poder recibir la aportación municipal.
Tras estas palabras, el presidente del club ha anunciado que el próximo jueves por la tarde se celebrará una asamblea en el Centro Cívico de San Rafael, en la que padres, jugadores y aficionados analizarán la situación y tomarán una decisión al respecto.
Por otra parte Ortega ha señalado que el CD Ronda no es el único club rondeño que no ha recibido el último pago de la subvención del pasado año, afirmando “que no han hecho efectivo el 25% del último pago a ningún club rondeño, porque o bien no tienen dinero o no saben gestionarlo (refiriéndose al equipo de Gobierno)”.
Así las cosas, y ante la eminente falta de acuerdo, el CD Ronda entra en una semana decisiva de su historia, ya que de no llegarse a ninguna solución todo lo que está aconteciendo podría desembocar en su desaparición como institución deportiva, tras 93 años en competición y siendo el club más veterano de la provincia de Málaga.