La Fiscalía de Málaga ha solicitado una condena de 14 años de prisión para el hombre de nacionalidad lituana al que acusa de asfixiar a su mujer en un hotel de Ronda en febrero de 2015, cuando la pareja viajaba por España de vacaciones.
El acusado y su mujer contrajeron matrimonio en 2000, una relación de la que nacieron tres hijos, de siete, ocho y doce años de edad.
El 31 de enero de 2015, el matrimonio inició un viaje de vacaciones por el territorio español y el día 3 de febrero llegaron a Ronda, donde se hospedaron en un hotel de la localidad. Todo apunta a que en el transcurso de la cena mantuvieron una discusión que cesó a la medianoche del día siguiente, durmiendo ambos a continuación en camas separadas», según señala el fiscal en sus conclusiones.
Unos 20 minutos antes de las 9.00 horas del 4 de febrero de 2015, el acusado se despertó y, a continuación, su mujer, en concreto 15 minutos más tarde, «manteniendo ambos de nuevo una discusión». «En ese momento, el acusado decidió acabar con la vida de su esposa y, con este fin, le propinó un fuerte puñetazo en el rostro, y, a continuación, la agarró fuertemente por el cuello hasta asfixiarla, causándole así la muerte», añade el ministerio fiscal.
Según publica hoy el diario La Opinión de Málaga, la víctima sufrió, como consecuencia de este brutal ataque, lesiones que por su morfología y localización presentaban características propias de la asfixia por estrangulación a mano. Así, por ejemplo, sufría equimosis en la región anterior del cuello, una lesión figurada que podría corresponder al colgante encontrado en el suelo de la habitación y que es probable que la víctima llevara colgado en el cuello en el momento de los hechos, «lesiones que suelen producirse por presión», añade el fiscal.
Además, había una lesión en la laringe, y el hueso hioides y el asta superior del cartílago del tiroides estaban fracturadas, «estructuras que pueden resultar afectadas en los casos de estrangulación por la fuerza de la presión ejercida sobre el cuello». Asimismo, había otras lesiones de color púrpura en la cara y otras localizaciones por encima del cuello. La víctima sólo contaba con 39 años cuando fue ejecutada.
Los hechos suponen un delito de homicidio en el que concurre la agravante de parentesco y, por este ilícito, el fiscal pide para el marido 14 años de prisión, así como que no pueda acercarse a menos de 500 metros de sus hijos ni comunicarse con ellos. Incluso, el fiscal pide la inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de la patria potestad en relación a los niños, el pago de las costas del proceso y 100.000 euros de indemnización para cada menor.
El juicio se celebrará ante el Tribunal del Jurado de la Audiencia Provincial de Málaga.