La ceramista Tamara Pinilla reside desde hace alrededor de año y medio junto a su familia en Alpandeire, donde en los últimos meses ha retomado su oficio tradicional.
La artesana ha reconocido que “la cerámica me cautivó desde que era una niña”, por lo que decidió aprender este trabajo a través de distintos ciclos formativos. En sus comienzos, Tamara creaba sobre todo utilitarios en gres, como cuencos, tazas o teteras, que vendía en aquellas ferias a las que acudía.
Después de un tiempo sin dedicarse a la cerámica y debido a la demanda de este tipo de objetos que ha encontrado en Alpandeire, la artesana ha decidido retomar su oficio y, con la ayuda del Consistorio, montar un taller donde trabaja. Actualmente se encuentra realizando un gran mural que será colocado en los antiguos lavaderos públicos que el Ayuntamiento de la localidad está restaurando. El mural recrea una escena sobre cómo se lavaba la ropa en el pueblo décadas atrás, para lo que Tamara ha debido documentarse hablando con varias vecinas. Además, está creando una serie de carteles que servirán para señalizar fuentes, caminos y otros puntos de interés. La artesana se muestra optimista e ilusionada, ya que en este momento y en el entorno de Alpandeire se está mostrando interés por su trabajo, “un oficio muy bonito porque se trata de hacer objetos a partir de la tierra”, ha indicado Pinilla.
Existen diferentes técnicas a la hora de realizar objetos cerámicos. Para los carteles, por ejemplo, tras el diseño es necesario hacer una plancha que se va modelando, quitando o poniendo barro. Después se cuece una primera vez, se le aplican los colores y se vuelve a cocer a una temperatura de 1.260 grados. El resultado es un material muy resistente, impermeable e ideal para la intemperie.
Por otro lado, para crear otros utensilios es necesario hacer uso del torno, ya sea eléctrico o “a patada”, como los antiguos. En principio se tornea y retornea el objeto hasta darle forma, se cuece, se le aplica un esmalte y se vuelve a cocer. Tamara ha explicado que en sus esmaltes utiliza materiales naturales, como son cenizas y arcilla, que recoge de los cauces de ríos y arroyos.
Por último, la artesana ha añadido que en un futuro tiene en mente la posibilidad de impartir clases de cerámica a vecinos de Alpandeire para que aprendan diferentes conceptos y técnicas del oficio. También le gustaría empezar a crear piezas más artísticas y montar una exposición “para dar a conocer mi trabajo y para expresarme, porque la cerámica es un medio de expresión”.