El Archivo Histórico Provincial de Málaga, gestionado por la Consejería de Cultura, dedica su Documento del Mes de noviembre al proceso y las iniciativas de protección que se han llevado a cabo a lo largo del tiempo para culminar con la declaración de la Sierra de las Nieves como Parque Nacional.
“Un proceso, según ha indicado el delegado del Gobierno andaluz, José Luis Ruiz Espejo, en la presentación de los contenidos de este Documento del Mes, que tiene sus primeras referencias ya en los años treinta del pasado siglo con la petición del Ayuntamiento de Ronda, en 1934, de declaración de Sitio Natural de Interés Nacional que fue paralizada por la Guerra Civil, y ha seguido un extenso recorrido hasta la actualidad, cuando la propuesta de declaración se encuentra ya en la recta final de su tramitación y a la espera de que culmine en 2017 para que tengamos el primer Parque Nacional de la provincia de Málaga”.
En el acto de presentación celebrado hoy en el Archivo Histórico Provincial han participado también los delegados territoriales de Cultura, Monsalud Bautista, y de Medio Ambiente, Adolfo Moreno, así como el alcalde de Istán, Diego Marín.
Ruiz Espejo ha reseñado el propósito divulgativo de la muestra con la que la Junta de Andalucía contribuye al acercamiento a la ciudadanía tanto de las medidas y figuras para la protección y conservación de este espacio natural, como de los excepcionales valores naturales, patrimoniales y etnográficos que el mismo atesora.
A este respecto, ha puesto de relieve la singularidad y gran biodiversidad del territorio de Sierra de las Nieves, preservada, en buena parte, gracias a la sabia relación que los habitantes de este entorno han mantenido históricamente con el medio natural que les rodea.
La muestra “La Sierra de las Nieves: propuesta de Parque Nacional” que expone este mes el Archivo Histórico Provincial, recoge documentación de comisiones y patronatos y también informes de científicos sobre este espacio a lo largo del tiempo.
Antecedentes y figuras de protección
Desde el descubrimiento científico del pinsapo en la Sierra de las Nieves, en 1837, las inquietudes e iniciativas a favor de la protección y conservación de este espacio natural han sido continuas y diversas. Entre ellas, destacar: la petición del Ayuntamiento de Ronda, en 1934, de declaración de Sitio Natural de Interés Nacional, paralizada por la Guerra Civil; en 1945, el Estado adquiere los Pinsapares de las Cañadas de Ronda; en 1955, el Patrimonio Forestal del Estado se hace cargo de la administración directa, mediante consorcio con el Ayuntamiento propietario, de los «Montes de Parauta», y posteriormente (1959-1961), de parte de «El Pinar» de Yunquera y de los «Montes de Tolox»; en 1948, se crea el Coto Nacional de Caza de la Serranía de Ronda, reconvertido en 1972 en Reserva de Caza de la Serranía de Ronda, germen del futuro Parque Natural.
La Ley 2/1989, de 18 de julio, por la que se aprueba el Inventario de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía y se establecen medidas adicionales para su protección, declara, entre otros espacios naturales protegidos, como Parque Natural la Sierra de las Nieves, con una superficie aproximada de 16.564 has., y extendiéndose por parte de los términos municipales de: Istán, Monda, Parauta, Ronda, Tolox y Yunquera.
Años más tarde, se establece el régimen de protección con el Decreto 119/1994, de 31 de mayo, por el que se aprueba el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales y el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Natural Sierra de las Nieves, y el Decreto 223/1999, de 2 de noviembre, amplía el ámbito territorial del Parque Natural hacia el municipio de el Burgo, alcanzando una extensión de 20.163 has, lo que dio origen a la promulgación de un nuevo PORN y PRUG que se aprobó por el vigente decreto 344/2003, de 9 de noviembre.
Tras la declaración de Parque Natural, nacen iniciativas de cooperación para el desarrollo entre los municipios de la comarca. Las autoridades locales y los agentes socioeconómicos de la zona, abanderados por la Mancomunidad de Municipios de la Sierra de las Nieves, promueven y solicitan la declaración de Reserva de la Biosfera que se obtiene el 15 de junio de 1995, sobre una extensión de 93.930 has., que incluye el Parque Natural y su entorno, formado por el territorio de 11 municipios: Alozaina, El Burgo, Casarabonela, Guaro, Istán, Monda, Ojén, Parauta, Ronda, Tolox y Yunquera.
El Parque también está designado como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), dentro de la Red Ecológica Europea Natura 2000, al abrigo de las Directivas Hábitats y de Aves, lo que finalmente ha permitido su declaración como Zona de Especial Conservación (ZEC) de decha Red Ecológica. En 2006, pasó a formar parte de la Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo Andalucía (España)-Marruecos, declarada por la UNESCO.
A finales de 1993, en el seno de la Junta Rectora del Parque Natural se plantea la conveniencia de solicitar la declaración de Parque Nacional. Tras varias gestiones y después de recabar suficiente información, se estima precipitada la cuestión y la necesidad de un tiempo de andadura suficiente como parque natural para poder evaluar todos los interrogantes que se suscitan.
Transcurridos los años, la cuestión resurge a finales de 2011, cuando la Junta Rectora del Parque Natural adopta el acuerdo de solicitar a la Consejería de Medio Ambiente que estudie y obtenga información sobre la posibilidad de conversión en parque nacional. Los estudios realizados confirman la viabilidad del proyecto, sugiriendo la necesidad de sobrepasar los límites del Parque Natural, incluyendo el territorio de la Reserva de la Biosfera, así como parte de la Zona Especial de Conservación Sierras Bermeja y Real, con una extensión de 96.810 has.
El 28 de abril de 2014, la Junta Rectora del Parque Natural acuerda instar a la Junta de Andalucía a que inicie el procedimiento necesario para la declaración de Parque Nacional, acción que tras ser aceptada por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio se realiza mediante la promulgación del Acuerdo de 26 de agosto de 2014 del Consejo de Gobierno, por el que se aprueba la formulación del PORN del ámbito de Sierra de las Nieves.
Una vez elaborados por la Consejería los documentos correspondientes, en el verano de 2016 se ha entregado el borrador de la propuesta de declaración para su estudio a los 13 ayuntamientos considerados en el proyecto (Alozaina, Benahavís, El Burgo, Casarabonela, Guaro, Istán, Monda, Ojén, Parauta, Ronda, Serrato, Tolox y Yunquera).
En otoño pasa a ser debatido en la Junta Rectora para su informe, que una vez sea positivo, permitirá que vuelva al trámite correspondiente entre la referida Consejería y el Ministerio competente en materia de Medio Ambiente, para que se inicie conjuntamente el proceso de elaboración del proyecto de ley, que culmine con una ley declarativa por parte de las Cortes Generales.
La Sierra de la Nieves y su entorno
Es un territorio que atesora unos únicos y excepcionales valores naturales, maravillosos paisajes, y un rico y peculiar patrimonio cultural basado en actividades y usos tradicionales consustanciales al mismo, configurándose como un amplio espacio natural, en el que existen sistemas naturales con especial singularidad geológica y florística.
La gran riqueza geológica, geomorfológica y edáfica, además de ser uno de los elementos motivadores de su gran biodiversidad, lo configura como un territorio complejo, que integra una variabilidad de materiales y orígenes.
La Sierra de las Nieves posee una gran diversidad vegetal, han sido registrados unos 1.500 tipos diferentes de plantas, a lo que se le une una notable singularidad, ya que 19 de esas plantas son exclusivas de la zona. Otro aspecto de interés es el carácter de refugio de plantas heredadas de épocas más frías y húmedas que la actual, en latitudes tan australes, como el tejo, la sabina y el enebro. En cuanto a la flora amenazada de extinción están presentes el pinsapo, el tejo, la belladona, el acebo,… De entre las distintas formaciones vegetales, el pinsapar es la característica de la sierra, , que junto con los existentes en el Parque Natural Sierra de Grazalema y el Paraje Natural Los Reales de Sierra Bermeja constituyen las únicas poblaciones naturales endémicas en la Península Ibérica.
La riqueza faunística es elevada, ya que su situación geográfica, así como la diversidad de biotopos que alberga, permiten la existencia de una compleja comunidad animal. La especie más emblemática es la cabra montés (símbolo junto con el pinsapo del Parque Natural).
Todo ello hace de este territorio uno de los de mayores índices de biodiversidad de España.