Tras el acuerdo alcanzado en el Pleno Municipal del pasado 29 de septiembre, el Ayuntamiento de Cartajima ha comenzado a ofrecer ayudas económicas a las familias de la localidad con hijos pequeños a su cargo. El reglamento de bonificaciones tiene carácter retroactivo hasta la fecha de su aprobación y está dividido en dos líneas diferenciadas aunque compatibles; se establecen ayudas por nacimiento y por inscripción en el Colegio Público Rural Alto Genal de Cartajima.
Según ha explicado Francisco J. Benítez, alcalde del pueblo, las familias en las que nazca un hijo y cumplan el requisito indispensable de inscribirlo en el registro civil de Cartajima con alta en el padrón municipal recibirán una ayuda de 3.000 euros por nacimiento. Esta cantidad se bonificará en tres cuotas, la primera de ellas, de 600 euros, en el momento en que se produzca la inscripción, la segunda, de 1.000 euros, a los tres años siempre que el niño continúe dado de alta en el padrón y la tercera, de 1.400 euros, a los cinco años si el pequeño sigue empadronado.
Por otro lado, Benítez ha indicado que las familias que tienen niños en edad escolar matriculados en el CPR Alto Genal de Cartajima pueden pedir una ayuda de 50 euros mensuales. Para ello se debe presentar una instancia en el Ayuntamiento junto a la matrícula escolar y, siempre que no se haya producido interrupción o baja en la misma, la familia será beneficiaria de la ayuda, que se abonará a final de año y se podrá solicitar durante todos los años que el niño esté matriculado en el colegio de la localidad.
Por último, el regidor ha añadido que con estas medidas desde el Ayuntamiento de Cartajima se persigue un claro objetivo, el de fomentar la natalidad y, con ello, frenar la creciente despoblación que, al igual que los pueblos del entorno, está sufriendo en los últimos años el municipio. En este sentido, cabe recordar la original iniciativa que el Consistorio puso en marcha el pasado mes de abril a través de la cual se ha facilitado la llegada a Cartajima de varias familias con hijos en edad escolar, hecho que ha permitido que el colegio del pueblo se mantenga abierto.