La belleza y el encanto del municipio de Parauta son innegables; un casco urbano limpio, calles estrechas y empedradas, casas pintadas de un blanco impoluto y vecinos amables y hospitalarios hacen que dar un simple paseo por el pueblo sea un auténtico placer. A todo ello hay que sumar ahora una original iniciativa impulsada por el Ayuntamiento de Parauta mediante la cual el artista Diego Guerrero ha creado varios bancos de madera de castaño que ya han empezado a ser colocados en diferentes rincones de la localidad, quedando perfectamente integrados en el entorno.
Diego Guerrero ha explicado que ha realizado todos los bancos con madera de castaño bravío, propio del Valle del Genal, lo que da continuidad a la idea del artista en cuanto al reciclaje y a la reutilización de materiales de la zona. En total se prevén colocar doce bancos, de los que ya se han instalado siete, uno en calle Calvario, dos en la nueva plaza que se sitúa junto al edificio de usos múltiples y cuatro en la Plaza de la Constitución.
Este no es el primer proyecto en el que participa Diego Guerrero en Parauta, ya que tras recibir el visto bueno del Consistorio también talló en piedra las placas de los nombres de las calles y los números de los domicilios, así como varias esculturas de madera que se encuentran expuestas en el municipio. “Es una satisfacción muy grande ser profeta en mi tierra, mis vecinos aprecian mi trabajo y creo que se sienten orgullosos de que mis obras estén en sus calles”, indicó el artista.
Por otro lado, desde hace un mes se encuentra expuesta en el edificio de usos múltiples de Parauta una pequeña muestra de la obra de Diego Guerrero compuesta por una decena de esculturas talladas en madera.
Diego Guerrero tiene su taller en Parauta, donde realiza asombrosas obras de manera artesanal partiendo de raíces de olivo o troncos de castaño. Guerrero comenzó su andadura en la talla de madera hace alrededor de 12 años, cuando conoció al escultor gallego Ricardo Dávila, que creó una escuela de talla en el municipio. Este afamado escultor siempre decía en relación a la artesanía que “todo lo que se hace permanece en el tiempo”, lo que definitivamente animó a Guerrero a introducirse en el arte de esculpir madera.
Entre sus trabajos más representativos destacan las esculturas de figuras religiosas, quijotes, abstractos, rostros o caballos, obras que tienen gran aceptación por parte del público y que han conseguido abrirse hueco tanto en el mercado nacional como internacional.
