El equipo de altura de la empresa pública de limpieza de Ronda (Soliarsa) está realizando durante estos días diferentes trabajos de limpieza y mantenimiento de distintos monumentos de la ciudad, que durante esta última semana se han centrado en la Puerta de Almocábar y sus históricas murallas, en el barrio de San Francisco.
Ayudados por cuerdas, anclajes y mosquetones, los dos operarios que pertenecen a este equipo de altura: Francisco Calvente y José Luis Badillo, están retirando toda la vegetación que ha nacido de forma espontánea entre las piedras de este monumento, desluciendo su imagen.
No es la primera vez que este equipo realiza trabajos en altura en diferentes lugares de la ciudad, ya que en ocasiones anteriores se les ha visto manteniendo labores de limpieza en las cornisas del Tajo, en las zonas del Parador Nacional, Alameda del Tajo, paseo de Blas Infante, en la ladera del Castillo, entre otras, así como en monumentos emblemáticos, como el Palacio de Mondragón o la colegiata de Santa María la Mayor.
Un trabajo en el que la seguridad debe ser la máxima, como ocurre cuando se descuelgan por el Puente Nuevo, donde la altura es impresionante y se hace necesario moverse con total perfección por el cortado.
Es precisamene en el Tajo, uno de los monumentos más visitados por los turistas, donde estos operarios retiran las basuras y objetos más variopintos. Ahí han recogido desde gafas, hasta cámaras fotográficas que pertenecían a despistados visitantes y a los que se les caen al asomarse a la garganta desde uno de los balcones,
Pero uno de los puntos más problemáticos a la hora de realizar estas tareas es el paseo de Blas Infante, donde suele celebrarse el botellón de los jóvenes. Allí las labores son más complicadas debido a las botellas que suelen ser arrojadas a las cornisas por algunos desaprensivos y que en algunas ocasiones se encuentran rotas.
Un trabajo que es totalmente necesario para mantener limpio nuestro patrimonio monumental y natural