El delegado municipal de Patrimonio, Alberto Orozco, anunció esta semana que el Gobierno local no procederá a vender ningún tipo de patrimonio para generar ingresos para inversiones y confirmó que la Casa del Jalifa, que estuvo a la venta pero no encontró comprador, no volverá a ser puesta en venta.
El Gobierno del PP trató de enajenar este inmueble, situado en el casco antiguo de la ciudad y que fue adquirido durante una etapa anterior de los populares en el Gobierno municipal, pero no logró encontrar a los inversores que estuviesen dispuestos a pagar los 1,3 millones de euros en los que fue valorado inicialmente el inmueble. Posteriormente, durante el procedimiento negociado, aunque también hubo interesados, tampoco se logró cerrar un acuerdo.
Ahora, los nuevos responsables municipales aseguran que su idea sigue siendo la de generar inversión, pero mediante la puesta en valor de este y otros edificios municipales que encuentran en servicio, nunca mediante la enajenación de los mismos.
Aunque la Casa del Jalifa había sido pretendida por inversores para habilitar un hotel, operación que no fructificó, las intenciones del nuevo Gobierno municipal sería destinarla a un uso de una administración pública, sin embargo no se ha querido concretar el proyecto. “Hasta que no tengamos algo seguro y cerrado no vamos a decir nada”, indicó Orozco.
En cuanto a otros inmuebles, no se descarta la posibilidad de proceder a realizar un concurso para su arrendamiento y de este modo obtener un aprovechamiento de los mismos, aunque, insistió “en ningún caso será la venta”. De momento, el Consistorio sigue teniendo diferentes edificios cerrados y sin uso, como el albergue municipal que se construyó en el polígono industrial, cuya explotación fue concedida a una empresa que finalmente terminó por dejar las instalaciones por la inviabilidad económica.
Por otra parte, también permanece sin ningún tipo de uso el edificio del mueble, aunque en este caso se trata de una construcción que presenta numerosas deficiencias y que ninguno de los proyectos que se han tratado de poner en marcha en el mismo han salido adelante, entre ellos, la anunciada escuela de hostelería en colaboración con la asociación de empresarios Apymer, que nunca llegó a abrir sus puertas.
Por otro lado, el edil anunció la firma del contrato de arrendamiento del lote II del Cortijo San Juan, de propiedad municipal, por lo que se otorga la cesión de la zona de viñedos de estos terrenos hasta el 30 de septiembre de 2020, en este caso, de seis hectáreas para el cultivo de la vid. Por este concepto, el Ayuntamiento recibirá 8.150 euros al año por parte de la empresa adjudicataria que ha resultado ser la Bodega ‘Doña Felisa’ S.L., que ya ha realizado el primer pago como consta en las cláusulas del contrato.