Este próximo miércoles se debatirá en pleno la moción de censura que PSOE, PA e IU han presentado contra el Gobierno de la popular, María de la Paz Fernández, lo que llevará a la socialista, Teresa Valdenebro, a la Alcaldía. Un movimiento democrático totalmente legal y que todos debemos asumir dentro del juego político que permite la actual legislación.
Eso sí, no quita que este tipo de maniobras, a las que estamos acostumbrados en Ronda desde que el PSOE dejase de obtener mayoría absoluta, con mociones o pactos contra los ganadores, hacen que el descrédito de la clase política vaya en aumento.
Los partidos deberían reflexionar de una vez por todas sobre las consecuencias de este tipo de acciones, y es que, por mucho que un político, da igual el color, diga que se hace por el pueblo, la reacción entre buena parte de la ciudadanía suele ser la contraria.
Toca ahora a los nuevos responsables municipales demostrar a los ciudadanos desencantados que realmente es un tripartito por los rondeños, para lo que deberán realizar una gestión que realmente les convenza de ello y no sea un simple cambio de cromos. De hecho, el portavoz de IU, Álvaro Carreño, apuntaba en este sentido, aunque será ahora cuando tenga que convertir en realidad que no era cuestión de un simple cambio de caras.
Si al final de todo solo queda una gestión continuista y se recurre a la imposibilidad de hacer más por la falta de recursos, en la calle quedará la sensación de que fue un cambio de sillones. En sus manos queda demostrar que realmente es cierto todo lo que están diciendo en estos momentos para promover el cambio de gobierno. El tiempo dictará sentencia.