“Angulo Romero, María Teresa… No. Antón Cacho, Javier… Sí. Ardanza Uribarren, María Pilar… No…” Después de un duro debate de investidura la Mesa del Congreso cita la retahíla de nombres de los diputados y estos enuncian sus posturas sobre la investidura. Don Luis acaba de llegar al bar.
—¡Hombre! Se le ha echado de menos por aquí esta tarde —dice Julián mientras el hombre mayor deja su abrigo en el perchero de Casa Juan—. ¿Ha visto el debate?
Don Luis saluda, pide un vaso de vino y ocupa un asiento en la barra. Se mantiene impertérrito. Julián espera con ansia departir con él acerca del debate.
—No, no lo he visto
—¿Y eso? —pregunta Julián sorprendido.
El más joven de los interlocutores sabía del afán de su veterano colega por seguir la actualidad con disimulada pasión, pero pasión al fin y al cabo. Por eso le extrañaba que don Luis no hubiera visto este histórico debate.
—Ya sabíamos lo que iba a pasar. Se han peleado todos con todos y no ha habido investidura, ¿verdad?
—Sí… —respondió con timidez Julián.
—Lo de hoy es un circo y en este tiempo en el que todo parece que tiene que ser público, solo tendrá validez lo que negocien los líderes en secreto. Todos juegan sus cartas en la oscuridad y de cara al pueblo se mantienen firmes. En el debate no importa que uno no tenga ni la más mínima opción de ser presidente, pero tiene que parecerlo.
—Pero esta situación es inédita en España. No sabemos lo que va a pasar. El acuerdo entre PSOE y Ciudadanos es insuficiente necesitan el apoyo o la abstención del PP o Podemos.
—Eso es cierto y todos han jugado sus cartas. Podemos la de querer doblegar al PSOE al frente de la izquierda y mantenerse firme. El PSOE la del diálogo y el sentido de estado. Ciudadanos algo parecido, dejando fuera de juego a Podemos y haciendo ver al PP que ellos sí que pueden dialogar con otras fuerzas. Y el PP, bueno… creo que aún no han entendido que hemos cambiado de baraja.
—¿Y ahora? —Pregunta Julián descolocado
—Si lo supiera no estaría aquí hablando contigo. Sería el primero en la lista de los muchos asesores de uno de estos líderes. Imagino que Podemos seguirá manteniéndose firme y el PSOE intentará cortejarlos y Ciudadanos se acercará al PP a intentar que refuten el acuerdo que ya han firmado con el PSOE para ratificar su posición de puente. Ese está siendo su papel. Si lo consiguen y los partidos tradicionales no se ponen de acuerdo habrán puesto de manifiesto que los viejos solo piensan en los sillones y saldrán reforzados para los próximos comicios. En algo no cambia la nueva política. Todos salen ganando.
