Leyendo la vida de Jesús, me he dado cuenta de que San José María en una de sus jaculatorias dice: “Jesús, María y José que siempre con los tres”; me ayuda a ver que San José es el mejor maestro; El fue el primero en saber que su castísima esposa María había concebido un Hijo por obra del Espíritu Santo y daría a luz a Dios y Hombre verdadero.
La Iglesia nos ha vuelto a recordar el nacimiento, penas y glorias de la familia de Nazaret. El trabajo de San José; no desconocía sus orígenes, de la familia de David sabía que llevaba en las venas sangre de Abraham, tenía como antecesor al rey Salomon y algunos profetas, José sin embargo era un modesto artesano del pueblo. Enseñaría a leer a su hijo llevándolo a la escuela como uno más.
Veo también que José de Nazaret, sin bienes ni herencia, vivía del trabajo de sus manos, sin lamentarse por ello, ya que Dios quería que fuese pobre.
Nos enseña lo que es tener un corazón puro y una voluntad fuerte ante la incertidumbre de sucesos en los que Dios confiaba en su fe. A veces descansaría de su trabajo, lo imaginamos sentado en un taburete leyendo los salmos, de su tatarabuelo el rey David, los cantaría luego con Jesús para que llegaran al Cielo.
Dolores y gozos de San José Silencios tarea de Padre y esposo de María. Buenas fechas son estas para pedirle ayuda en nuestro trato con la familia de Nazaret; “maestro de vida interior” comentaba San José María que necesitamos todos y siempre, especialmente en este año dedicado a la familia.