Si eres titiritero llega con la picha a este letrero”. Julián está haciendo aguas menores en el sucio retrete de Casa Juan, que como todos los urinarios públicos estaba lleno de pintadas. La antes citada frase se encuentra a unos dos metros de altura y a Julián no le parecía que pudiera adaptarse mejor a la tónica de la semana.
Mientras sale del váter, don Luis está en la sala del bar leyendo el diario. “Pla, Dalí y Mihura, en la lista de las ‘calles franquistas’ de Madrid”. Casi le da un “parraque”.
— ¡Pemán, Gerardo Diego, Turina y hasta Manolete! Se están volviendo completamente locos.
Don Luis es un amante de la cultura y le parece una catetada insoportable juzgar a los creadores por su ideología.
— Ese periódico es antiguo, don Luis —le apunta Julián—. Al parecer ha sido cosa de la Cátedra de Memoria Histórica de la Universidad Complutense, que ya ha renunciado a asesorar al Ayuntamiento en esta materia después de que Carmena calificara de disparates algunos de los nombres contenidos en esa lista. Por cierto, la Cátedra está dirigida por la primera mujer de Fidel Castro.
— ¿Serán esos los vasos comunicantes a los que tanto se refiere Pablo Iglesias? —Dice con ironía el mayor de los interlocutores—. Al margen de quien dirija esto, la situación es aberrante. La propia Universidad autora de tamaña estupidez… No sé a dónde va a parar la Complutense. Yo creía que después de largar al hijo de Carrillo como rector volvería algo de cordura a esa institución. “Calles franquistas”, Dalí. ¡Si indagan un poco más me declaran a mí franquista también porque una vez Franco me dio una medalla en una competición de ajedrez!
— Menos mal que no le pusieron una calle por eso —ironiza Julián—. De todas formas, ¿no está usted cansado de que siempre hablen los periódicos de Madrid como si fuera lo único que existe en España? —pregunta visiblemente contrariado Julián.
— Es la capital, ¿no? Pero aun así creo que tienes bastante razón. Qué nos importará a nosotros, más allá de tener un poco de curiosidad, si en Madrid el aire huele a alquitrán, si hay atasco en la M-30, si los títeres hacen el indio, o si hay una Universidad que ha perdido el norte completamente. Al final van a tener razón los catalanes con lo del centralismo.