Opinión

Efecto multiplicador (Manuel García)

Para escenificar este efecto situémonos en un plano económico en el que el dinero es el que manda. Supongamos que una persona que tiene 10 euros y gasta 8 en pan que le entrega al panadero por la mañana cuando lo compra, el panadero que también es consumidor gasta 6 de los 8 en carne, éste el carnicero, gasta 4 de los 6 que ha recibido en comprar leche para sus hijos y el de la leche gasta 2 de los cuatro que ha recibido para comprar fruta y finalmente el de la fruta gasta los 2 que ha recibido en café para invitar a un amigo. Siguiendo el camino que ha seguido el dinero vemos que se han producido transacciones de 8+6+4+2+2 = 22. La contabilización de estas cantidades no acaba con estos protagonistas sino que el efecto se irradia entre ellos y los suyos produciendo un flujo de efectivo que calma y ayuda a mucha gente, dado que además cada cual ha mantenido 2€ sin gastar. Estos valores son ficticios pero ayudan a comprender el efecto que se pretende. Tomando la oración por pasiva, en una situación de carencia o de necesidad, igualmente se producen repercusiones en todos los sentidos que agravan la situación de las personas y su entorno, quiero decir que si el que debe 8 Euros y no los paga, el acreedor tampoco podrá pagarlos y este a su vez tampoco podrá pagar al suyo y así sucesivamente irradiándose el mismo efecto en signo negativo.

En el tema de los guías oficiales de Turismo que trabajan en Ronda, se está irradiando el efecto perjudicial que provoca la cantidad de orientales que visitan Ronda acompañados por monitores acompañantes sin conocimientos ni titularidad alguna ante la pasividad de las autoridades que debieran vigilar e impedir esta práctica, como ya venimos denunciando desde mucho tiempo atrás.

Resumiendo, en situaciones difíciles se producen efectos multiplicadores que pueden llevar a las cosas a ser o parecer peor de lo que son en realidad y desbordar situaciones contenidas en las relaciones amistosas, familiares sociales, etc. igual que en las épocas de bonanza en la que las cosas pueden parecer mejor de lo que son en realidad.
La secuela multiplicadora aparece en todos las aspectos de la vida humana, una acción mala o palabra malsonante pronunciada por una persona con la que tenemos poco contacto, produce en nuestra mente efectos perniciosos a lo largo del tiempo porque nuestra memoria asocia a esa persona solamente con esa palabra o acción.

La memoria es la capacidad para almacenar, retener y recordar información de experiencias pasadas. Si por un momento, cerramos los ojos y hacemos una prospección interior a los datos que tiene nuestra cabeza, podemos comprobar que absolutamente todo lo que contiene son referencias del pasado, aunque sea del último detalle que retuvimos antes de cerrar los ojos, acto seguido, al abrirlos y analizar lo que somos, sacamos una pura abstracción de las circunstancias pasadas, un sencillo producto del ayer, cualquier movimiento o pensamiento cuando se cuenta, ya no está, ya está pasado. El presente desde el punto de vista metafísico, es solo una línea virtual que separa el pasado del futuro, no es ningún espacio ni tiempo es un infinitésimo como concepto, pero que se agranda dependiendo según qué queremos meter en él, figuradamente pueden ser hasta siglos, en el ahora, se gestiona el futuro utilizando los datos que tenemos almacenados en nuestra cabeza que es la que nos guía, es la responsable de todo lo que somos, es una maquinaria adosada al resto del cuerpo que siempre está funcionando y dando órdenes, haciendo juicios reales y probables de las cosas, interpretando fotográficamente todo cuanto y a quien ve a su alrededor. El disco duro de nuestra memoria puede aportar datos que tenemos en letargo porque no convienen para una vida afectiva y social y sacados a escenario pueden producir muchos efectos perniciosos para la convivencia. Es ingrato tener que sacar a escena y denunciar una vez más el tema de los guías ilegales, pero el efecto multiplicador es enorme y la coartada se la están transmitiendo entre ellos, los orientales, y campan a sus anchas sin importarle nadie ni nada mientras la delegación de turismo permanece impasible y la policía no sabemos para qué lado mira.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te pedimos la "MÁXIMA" corrección y respeto en tus opiniones para con los demás

*