—¿Qué le llama más la atención del Congreso? ¿El bebé de Bescansa, las rastas del diputado de Tenerife, la banda de música que trajeron los de Compromís?
Julián le iba cogiendo el tranquillo a don Luis. Le encantaba hacerle ese tipo de preguntas en las que sabía que irrefutablemente contestaría de forma imprevisible.
—Lo que me llama la atención es que el 40 por ciento sean funcionarios.
Ahí estaba. No había fallo. Otra vez una contestación que dejaba completamente anonadado a Julián y sin saber qué decir.
—A ver, y eso, ¿por qué? —Preguntó algo contrariado.
—Los funcionarios son el 3,4 por ciento de la población y el 40 por ciento del nuevo Congreso. ¿Y dicen nunca más un Congreso sin su gente? Porque precisamente los de Podemos tienen un 29 por ciento, que pese a no llegar a los del PP y PSOE, no es nada despreciable.
Don Luis siguió explicando su argumento. Según este cincuentón solitario, no tiene sentido que nos digan que hay que separar nítidamente las responsabilidades públicas del beneficio laboral y luego sean empleados públicos los que hagan labor de representación. Además, los funcionarios piden excedencia para estar en política y luego vuelven a su puesto de trabajo iniciar.
—Es jugar con red —concluye.
Y Julián, como siempre comenzó a verle más puntos de vista a aquel argumento que no hacían sino refutarlo. Alguien que tiene un puesto en muchas ocasiones fijo, un horario delimitado. En un mundo que va hacia la temporalidad, donde nada se perpetúa. Todo es fugaz: los ídolos, los problemas, las opiniones…
—Bueno, otorguémosles el beneficio de la duda a los nuevos —dijo Julián, para evitar, por el momento, darle más vueltas a la cabeza
—Me parece justo.
En ese momento don Luis se levanta y sigilosamente se dirige hacia la puerta de Casa Juan.
—Don Luis, le apunto lo de hoy —le comunica el camarero, advirtiendo una intención de don Luis de abandonar Casa Juan sin abonar su cuenta.
“Con esta falta de maña para estas cosas, está claro que yo en el Congreso estaría en el grupo mixto”, piensa don Luis al salir.
