Benaoján, una localidad con una importante historia chacinera, celebró durante el puente la feria en honor a los embutidos que han dado un reconocimiento internacional a esta localidad. Eso sí, no solo se podían encontrar embutidos, también se podía comprar quesos, pasteles artesanales y hasta helados.
Situada en esta ocasión dentro de una carpa instalada en la plaza del Ayuntamiento benaojano, en los puestos se adquirían productos como chorizos, morcillas, jamón, caña de lomo, mantecadas de diferentes tipos o los preparados para realizar el cocido, ya que también existen en la localidad varias empresas dedicadas a los salazones.
Los visitantes no han faltado este año tampoco, aunque algunos se quejaban de las pequeñas dimensiones del espacio habilitado, aunque ese pequeño inconveniente no fue un problema para degustar los diferentes productos ofrecidos y, en muchos casos, terminar comprando algunos de ellos.
Las empresas presentes, aprovechando la cercanía de la Navidad, también confeccionaron lotes y cestas de productos a base de diferentes embutidos por precios realmente económicos. De hecho, en algunos stands era posible adquirir morcilla, butifarra, dos tipos de chorizo y zurrapa de lomo por tan solo 7 euros.
Mientras tanto, en el centro de la carpa se ofrecían demostraciones sobre cómo se fabrican determinados productos, como el lomo en manteca o los chorizos.