El pasado lunes nos desayunamos con una bajada de impuestos en algunas tasas e impuestos municipales. Ya era hora, aunque todavía podrían bajar más, porque vivimos en una ciudad media con impuestos municipales de grandes ciudades en muchos de los casos.
De todos modos, aunque en algunos casos sería todavía recomendable una bajada mayor, como dijo algún portavoz municipal, más vale algo de bajada que nada. Eso sí, tampoco pensemos que los rondeños nos llenaremos los bolsillos con este ahorro, que se ha cifrado de unos 460.000 euros anuales, lo que supondrá que cada rondeño censado podrá disponer de unos 15 euros más al año. No es mucho, pero para alguna salida extraordinaria sí que tendremos.
Lejos de las interpretables cifras generales, la decisión de no cobrar sillas y mesas para las terrazas en los peores, lluviosos y fríos meses del año es un primer paso, aunque sería aconsejable continuar por este camino de la rebaja en otros meses en los que sí que hay una mayor afluencia de visitantes y podrían tener una mayor repercusión en el empleo. Eso sí, por algo se empieza.