Una de las imágenes más típicas de las que pueden verse cada año en la Feria de Pedro Romero de Ronda no se repetirá este año. Se trata de los puestos de venta ambulante, cuya instalación ha sido prohibida por el Ayuntamiento con el objetivo de favorecer el comercio local y mejorar la seguridad durante estos días, según explicó la delegada municipal de Comercio, María del Carmen Martínez (PP), en rueda de prensa.
La decisión llega como consecuencia de las numerosas quejas recibidas por el Consistorio por parte de distintos comerciantes rondeños, que veían como en el transcurso de las fiestas se establecían algunos de estos puestos a escasos metros de sus tiendas, y que, en muchos casos vendían los mismos artículos que ellos.
En concreto, los productos que más quejas produjeron fueron los abanicos y los sombreros, muy demandados debido a las altas temperaturas que todavía se suelen registrar en la ciudad del Tajo durante su feria, que este año se celebra del 2 al 6 de septiembre. También es habitual ver otros puestos en los que se ofrecen artículos de bisutería y artesanía.
“Después de la última feria analizamos los aspectos que había que mantener y los que había que mejorar, y este era uno de los últimos”, señaló la edil. Muchas de estas reclamaciones llegaron a través de la asociación de empresarios Apymer, cuya vicepresidenta, Ani Rosillo, acompañó a Martínez en rueda de prensa.
Además de no perjudicar al comercio local, según precisó la delegada, con esta medida se pretende mejorar la circulación de viandantes durante los momentos de mayor aglomeración, ya que en muchas ocasiones los puestos entorpecen el paso. Un problema que también habría sido trasladado en años anteriores por parte de la Policía Local a la hora de hacer el balance de seguridad de la feria.
Quienes sí podrán ejercer la venta ambulante serán aquellos comerciantes que no instalen un puesto fijo, sino que desarrollen su actividad desplazándose de un lado a otro y llevando los productos con ellos, como puede ser el caso de los típicos globos inflados con helio o los frutos secos.
Tampoco afecta la norma al Recinto Ferial, que seguirá contando con espacios habilitados para la venta ambulante, siempre que se cuente con los permisos necesarios.
Tanto Martínez como Rosillo quisieron resaltar su respeto hacia estos vendedores, y aseguraron que su intención no es perjudicarlos. “No es una decisión fácil, porque para ellos es un medio para subsistir, pero tenemos que defender los intereses de los empresarios rondeños”, afirmó Martínez.