La junta directiva del Ronda ha anunciado su dimisión en bloque ante la imposibilidad de cumplir con las exigencias impuestas por el delegado municipal de Deportes, Bernardo Crespo, para conceder la subvención de 35.000 euros que desde el Consistorio se otorga para el funcionamiento del primer equipo de la ciudad.
En este sentido, el hasta ahora presidente del club, el sacerdote Antonio Morales, aseguró que no pueden hacer frente a la exigencia de que el 85% de los futbolistas sean rondeños y que la publicidad del estadio no sea gestionada directamente por el club, pasando a ser el área de Deportes la encargada de vender los espacios contemplados en el campo de fútbol.
Morales ha explicado que el equipo no ha presentado las correspondientes fichas de los futbolistas y que han dado libertad a los futbolistas que iban a componer la plantilla para que busquen otros destinos si así lo consideran oportuno.
Mientras tanto, el delegado municipal de Deportes, Bernardo Crespo, se mantuvo ayer firme en su posicionamiento de que para recibir dinero público el club debe contar con un 85% de jugadores rondeños, algo que asegura que la propia alcaldesa de la ciudad, María de la Paz Fernández, defendió en un pleno y que hace cinco años que se impuso como condición para recibir una aportación municipal.
En cuanto a la gestión de la publicidad en el campo de fútbol, Crespo aseguró que la decisión en los informes de los técnicos municipales que aseguran que no puede ser cedida directamente a ninguna entidad, por lo que tendría que ser vendida por el propio Consistorio. No obstante, ante esta situación, se habría comprometido a incrementar la subvención otorgada para que no hubiese un perjuicio del club.
De este modo, la continuidad del club se encuentra en estos momentos en el aire y su posible participación en el campeonato liguero más que en duda. A pesar de ello, habría un grupo de rondeños dispuestos a hacerse cargo del equipo si finalmente la renuncia llega a oficiarse ante la Federación de Fútbol.