El presidente y entrenador del CB Ronda, Paco Troyano, se sincera con nuestra redacción tras finalizar una brillante temporada.
¿Que balance hace de la temporada recién finalizada?
El balance lo hemos enfocado en tres vertientes, que parecen todas positivas, por un lado el crecimiento del club, hemos llegado a los 100 jugadores, el aumento de equipos, está temporada hemos competido hasta con diez equipos y también que Ronda se ha convertido en sede de muchas finales de distintas ligas y eso quiere decir que algo se estará haciendo bien desde el club. La temporada ha sido buena en líneas generales y ahora ya hay que pensar en la próxima para continuar un trabajo que va dando sus frutos y la prueba la tenemos en cada entrenamiento en los que tenemos verdaderos problemas para atender a tantos jugadores como los que quieren participar de nuestro proyecto.
¿Como son las relaciones con las instituciones municipales y concretamente con la delegación de Deportes?
Mejor imposible, desde que Crespo ha llegado a la delegación se cumplen los compromisos y eso nos permite a los dirigentes de los clubes dedicarnos exclusivamente a nuestra labor deportiva. Tengo que añadir que se nos exige que tengamos nuestra documentación al día, lo cual es una garantía para el futuro del club, la verdad es que sabemos que si hacemos las cosas bien ellos no nos van a fallar y eso es una garantía. Tenemos menos dinero que antes pero lo tenemos garantizado y eso te da tranquilidad en el trabajo del día a día.
«Hemos cumplido el sueño de tener cien jugadores»
¿Tiene una buena imagen el CB Ronda?
La verdad es que sí, ya llevamos años trabajando y siempre hemos cumplido con nuestros compromisos, cuando nosotros vamos a un proveedor a solicitar algo sabe que vamos a cumplir la palabra que damos y eso nos permite pequeños ahorros en los precios, pero que son muy importantes a lo hora de gestionar un presupuesto tan reducido como el nuestro.
Unicaja también os ayuda.
Indudablemente que tenemos que estar agradecidos a la Fundación y al propio club Unicaja porque colabora con nosotros con esa invitación para presenciar partidos de la Euroliga y eso sin duda motiva a los chavales, pero estamos agradecidos a todos los patrocinadores que colaboran con nosotros y la gran mayoría de esas colaboraciones han surgido a través de los años de contacto que hemos mantenido con muchas empresas y que realmente han valorado que somos un club serio, responsable y que cumple siempre sus compromisos.
¿Como se plantea el futuro del club?
El futuro del deporte amateur es siempre complicado. Lo que nosotros planteamos es que los chavales cuando están trabajando con nosotros se encuentran fuera de otros ámbitos que pueden ser más nocivos para ellos. Algunos padres llegan al club y preguntan si el niño o la niña tiene futuro y podrá llegar a la elite deportiva y eso es francamente complicado. La realidad es que el deporte a estos niveles tiene que tomarse más como un entremetimiento y parte de la educación de los jóvenes y lo demás vendrá, si viene, dependiendo de las cualidades de cada uno de los jugadores.
«El deporte amateur tiene un futuro complicado»
¿Te compensa económicamente este esfuerzo o lo haces más razones de tipo sentimental?
Yo cobro 300 euros al mes (cuando los cobro) y los demás entrenadores y técnicos del club rondan los 100 euros. Está claro que esto no se hace por dinero, te llevas muchas decepciones e inviertes mucho tiempo, que no se valora la mayoría de las veces, la realidad es que ninguno de nosotros estamos trabajando. La compensación viene exclusivamente por las relaciones que estableces con distintos estamentos sociales; por el agradecimiento de muchos padres por el cuidado con el que tratamos a sus hijos; por la alegría que nos trasmiten los jugadores cuando logran algún triunfo que para ellos es muy importante y el saber en tu fuero interno que estas realizando una buena labor para con la sociedad. Desde luego las horas que dedicamos al deporte, las decepciones que nos llevamos muchas veces con distintas circunstancias que puedan ocurrir, que siempre las hay, no se compensan de manera económica y gracias a los medios de comunicación que difunden nuestras actividades.