El contingente español de la Legión desplazado hasta Irak, en el que se encuadra un grupo de efectivos del Tercio Alejandro Farnesio IV de Ronda, ha culminado la formación de la brigada 92 del ejército local, que ya ha recibido su graduación. De esta forma, a estos soldados iraquíes ya se les considera preparados para luchar contra el Estado Islámico (IS).
Estos efectivos iraquíes son los primeros que han sido entrenados por tropas no estadounidenses y han sido preparados para combatir en diferentes escenarios, aunque han adquirido especiales capacidades para el combate urbano, y es que se prevé que sean una de las unidades que puedan participar en el intento de recuperar Mosul. Precisamente, los soldados que integran esta unidad proceden en su mayoría de la provincia de Niniwaw, cuya capital es precisamente Mosul.
La ahora brigada reconstruida y entrenada por los legionarios españoles había quedado prácticamente desmantelada tras el ataque los efectivos del Daesh que les llevó a tomar esta importante ciudad y quedarse a las puertas de la capital del país, Bagdad.
Los instructores españoles encontraron una brigada muy baja de moral cuando comenzaron su trabajo, por lo que, además de aportarles todo el conocimiento posible sobre técnicas de combate convencional o supervivencia en el campo de batalla, también han tratado de insuflarles conocimientos para elevar su moral frente al combate, fortaleciendo su autoestima y seguridad en sí mismos.
Los soldados iraquíes han tenido que poner en práctica los conocimientos aprendidos en un ejercicio final en el que se han empleado fuego real y explosivos, apoyo de fuegos, helicópteros y en el que se realizaron maniobras de avance a pie y en vehículos blindados protegidos contraminas.
Al frente del contingente español, que está formado por 145 soldados, se encuentra el coronel del tercio rondeño, Julio Salom.
