Agentes de la Policía Nacional detuvieron el pasado 2 de junio en Ronda a un joven de 27 años de edad como presunto responsable de simulación de delito, robo con fuerza y estafa. Esta investigación policial comenzó a raíz de la denuncia que puso el arrendatario de una discoteca manifestando que había sufrido un robo en su establecimiento en la noche del 5 al 6 de mayo, en el que le habían sustraído un equipo de sonido profesional, dos ordenadores, un televisor y 276 botellas de bebidas alcohólicas, efectos valorados en unos diez mil euros aproximadamente.
El denunciante aportó a los agentes de Policía Nacional una grabación en la que aparecía el presunto ladrón ataviado con pasamontañas y gafas de sol que fue filmado momentos antes de romper con un martillo las tres cámaras del circuito de grabación que había instalado en la discoteca.
Incoherencias entre las investigaciones y la denuncia original
Agentes de la Brigada de Policía Científica de Ronda realizaron una inspección del lugar del robo y detectaron diversas irregularidades que pusieron en conocimiento de los investigadores del caso.
El denunciante había manifestado que no tenía seguro que cubriera el robo del local. Sin embargo los investigadores localizaron a la aseguradora con la que el denunciante tenía una póliza que cubría el robo. También descubrieron que después de poner la denuncia, el denunciante dio parte al seguro para que tramitara la correspondiente indemnización.
La supuesta víctima había denunciado que había cerrado el local a la hora habitual de la noche y que se percató del robo a la mañana siguiente al ir a abrir el local. Pero la investigación establece que en aquella fecha el local llevaba tiempo cerrado al público.
El denunciador manifestó en su comparecencia que se encontraba fuera de Ronda en el momento en el que se había producido el robo en su discoteca, pero los agentes de Policía Nacional comprobaron que en el momento del supuesto delito, el denunciante sí estaba en ciudad.
También se descubrió que el individuo había aumentado el número de artículos que tenía la discoteca con la finalidad de cobrar una mayor indemnización del seguro, y que incluyó entre los efectos robados algunos que seguían estando en el interior del local.
Algunos de los efectos sustraídos por el propio denunciante fueron localizados en el maletero de un coche que él usaba a nombre de otra persona.
La investigación apunta a que el móvil del delito estaría en conseguir, mediante la estafa a su aseguradora, un beneficio económico que le permitiera hacer frente a una deuda de casi 20.000 euros que el arrendatario de la discoteca tenía con el propietario tras varios meses de impago del alquiler.
Ana maria
esta clase de personas que van haciendo daño a otras tarde o temprano lo atrincan, ahora que lo pague y Que lo metan en la carcel que es lo que se merece, buen trabajo de la policía…..