Los 101 kilómetros de la Legión han finalizado esta mañana con la llegada de los últimos corredores, siendo Claudio Alarcón en hacerlo dentro de las 24 horas establecidas para completar el recorrido, empleando para ello 23 horas y 51 minutos en completar la prueba, por lo que tan solo se sobraron 9 minutos para entrar en plazo.
Antes han dejado imágenes de gran belleza y mucho esfuerzo y sufrimiento, en especial, a partir de la mitad del recorrido en adelante.
Con la noche cerrada sobre la comarca, la serpiente multicolor se convertía en un haz de luz de múltiples tonalidades que se habría paso entre el intenso negro del monte y el bosque, dejando al descubierto los lugares por los que iba pasando la prueba.
Además, con el paso de los kilómetros también llegaba los problemas para los corredores y la solidaridad entre participantes y hasta aquellos que estaban en diferentes puntos del recorrido y que no duraron en ayudar a los que necesitaban apoyo.
Así transcurrió un año más una prueba que cuentan con unas cifras de más de 7.000 participantes, casi 1.000 personas en la organización y datos tan concluyentes para reflejar la importancia de la misma como las 35.000 naranjas consumidas. Un cifra que puede aplicarse a otras frutas como los plátanos o las 12.000 lonchas de queso.
Además, como suele ocurrir, este año también hubo historias particulares, como la llegada de ‘Súper Paco’, el vecino de Cártama que a sus 78 años de edad completó el recorrido y llegó antes de las 7 de la mañana, adelantando a muchos participantes que son décadas más jóvenes que él.
Ahora, finalizada esta edición, queda saber si finalmente la edición de 2016 se celebrará en otra fecha, debido al envío en noviembre de unos 500 legionarios de Ronda y Almería a un misión en Líbano que haría complejo el que se desarrolle durante el mes de mayo.