El presidente de la Agrupación de Hermandades hace balance de nuestra Semana Mayor y se muestra decidido a solucionar los errores de coordinación que se hayan podido cometer en las estaciones de penitencia
¿Qué valoración hace del desarrollo de la recién finalizada Semana Santa rondeña?
Creo que se ha desarrollado dentro de los parámetros normales, y con una actitud positiva por el hecho de que los cofrades hayan podido ver a sus hermandades en las calles y de todo el pueblo de Ronda, que ha podido disfrutar de esas cofradías perfectamente organizadas. Claro que siempre hay cosas que mejorar, pero en líneas generales creo que la alegría y la satisfacción es lo que prima sobre cualquier otra matización que se pueda hacer.
¿Coincide conmigo en que todas las hermandades han experimentado una mejora, y que la Semana Santa va a más en nuestra ciudad?
Yo creo que sí, que es fruto del esfuerzo de todo el año por parte de mucha gente que tiene las ideas muy claras sobre lo que quieren conseguir a la hora de sacar al Hijo de Dios a la calle. Eso se refleja en los resultados, y en la acogida por parte del pueblo rondeño, que muestra un gran respeto al paso de las cofradías por las calles. Ese es el camino del que no nos debemos desviar, sin ser conformista y buscando una mejora constante para que no decaiga el nivel que actualmente tiene. Pero creo que la calidad es cada vez mayor, a la vista está el número de visitantes y de rondeños que acuden a ver las cofradías.
Habla usted del respeto por parte del público, algo que ha sido digno de reseñar, porque hay que tener en cuenta que hay gente que llega de fuera que incluso no sabe el significado que tienen las procesiones.
Así es. Es fruto del respeto que irradian las propias cofradías desde su interior, de la formación, de las directrices que imparten a sus hermanos y de su dirección espiritual. Yo, que las he seguido a todas muy de cerca, puedo decir que en todas o casi todas las salidas han estado los directores espirituales concienciando a la gente y mandando un mensaje espiritual antes de salir. Y eso hace que cualquier persona que participe en una estación de penitencia esté más concentrada en lo que tiene que hacer y más responsabilizada.
«La mejora mostrada por las hermandades es fruto del trabajo que realizan todas ellas a lo largo de todo el año»
Otra cosa que se percibe es la gran participación por parte de la gente joven, que parece ir en contra de eso que se dice de que a los jóvenes no les preocupa la religión.
La gente joven se siente atraída por la manifestación de cualquier cofradía en la calle, y me atrevería a decir que incluso es la gente mayor la que se va alejando de la participación activa en las cofradías. Hay muchas personas de más edad a la que les gusta y participan en ellas durante todo el año, pero a lo mejor a la hora de vestirse de nazareno le cuesta trabajo sacar la túnica a la calle. Ese es un aspecto en el que hay que trabajar, porque salvo excepciones, a esas personas de cuarenta y tantos o cincuenta años les cuesta trabajo permanecer tres o cuatro horas en una estación de penitencia. Pero bueno, todo se andará, y esa savia nueva que viene entrando con fuerza puede dar lugar a que la vinculación sea mayor y que permanezca más tiempo, porque es un momento que todos los cristianos y cofrades viven con intensidad y devoción.
El trabajo de la Agrupación de Hermandades también ha sido muy importante para que las cofradías sintieran que tenían alguien a quien acudir en caso de necesidad.
Ese era nuestro objetivo desde el primer momento, dar respaldo a las hermandades desde el momento en que se disponen a salir a la calle hasta que se recogen. Hay un grupo magnífico trabajando en la Agrupación, que por supuesto cada uno de ellos pertenece a una hermandad, pero en un determinado momento en que ponemos en común nuestro trabajo, esfuerzo y dedicación, y el resultado se ha visto estos días. Cada hermandad sabe dónde tiene que dirigirse ante cualquier incidencia, y el delegado que pone la Agrupación también sabe donde tiene que llamar en cada momento en caso de que se produzca algún contratiempo, y que gracias a Dios no han sido de relevancia.
¿Cómo ha sido la colaboración con las autoridades municipales?
Hay un entendimiento pleno y total. Nosotros dependemos de los responsables municipales, porque nos prestan un apoyo fundamental. Por ejemplo, el montaje de la tribuna no sería posible sin la brigada de obras entregada a la causa desde el momento en que acaba el carnaval prácticamente, y también durante todo el año, porque estamos en contacto y nos reunimos muchas veces. Y por su parte, creo que también son conscientes del poder de convocatoria de las hermandades y del papel que juegan en la sociedad rondeña, no ya solo desde el punto de vista cristiano y espiritual. Así que son conscientes de eso y siempre muestran un nivel de colaboración plena en todos los sentidos.
«Con las autoridades locales hay un entendimiento pleno. Son conscientes del esfuerzo que realizan las cofradías»
No obstante, el colectivo cofrade es probablemente el más amplio que tenemos en Ronda, y también desarrolla una labor social muy importante.
Por supuesto, y ustedes, que siguen este tipo de manifestaciones para informar de ellas pueden ver que comparativamente, aquí hay una gran obediencia y respeto, por decirlo así, ante cualquier llamamiento que se hace. Ese es el objetivo primordial de la Agrupación, mantener vivo ese sentimiento e interés de cada una de las hermandades por luchar por nuestro objetivo común, que es dar culto público a nuestras imágenes, sean del color que sean, y difundir la fe católica.
La salida del Huerto este año ha sido muy especial para todo el mundo cofrade.
Sí, ha sido especial por lo que significaba: que el Lunes Santo se desarrollara como si nada hubiera pasado, después del contratiempo tan desagradable que se vivió prácticamente un mes antes de la Semana Santa. Allí se dieron cita muchas personas del mundo cofrade para mostrar su apoyo, y los hermanos del Huerto hicieron un gran esfuerzo para superar esa dificultad. Y al final se vio con todo su esplendor, en parte por las nuevas adquisiciones, como el palio de la Virgen, las imágenes secundarias del misterio, las indumentarias relucientes de los nazarenos… Aquello significaba escribir una página de oro en la historia de la Semana Santa de nuestra ciudad, porque yo al menos no conozco ningún antecedente. Fue algo digno de vivir y de ver, y prueba de ello es que a mucha gente se le escaparon lágrimas de emoción. Una muestra de superación por parte no solo de la hermandad, sino de toda la ciudadanía.
Muchas veces se habla de la rivalidad entre hermandades, pero en este caso primó la solidaridad.
En aquel momento estábamos todos con el Huerto. Su junta de gobierno actual ha sabido transmitir ese carácter de amistad y solidaridad a todo aquel que se ha acercado para pedir cualquier tipo de ayuda, y creo que era la oportunidad perfecta para corresponder a ese apoyo. Las hermandades, los cofrades, las administraciones públicas… Todo el mundo estaba allí volcado con ellos.
Como usted mismo ha reconocido, hay aspectos que mejorar. Concretamente me gustaría preguntarle por el Jueves Santo, y la coincidencia entre los desfiles del Ecce-Homo y la Vera+Cruz. ¿Cree que hay que buscar una solución?
Por supuesto, y decir lo contrario sería deshonesto por mi parte. Son hermandades con estilos totalmente diferentes, que proceden de la misma parroquia, tienen los mismos itinerarios y coinciden en el tiempo casi desde que salen hasta que regresan. Y todo hace necesario estudiar qué hacer en años venideros. Ya se ha estudiado, ya que no es nada nuevo y ya se veía observando esa dificultad en los años previos. Pero es cierto que el año pasado las procesiones se desarrollaron sin ningún tipo de incidencia, y esta vez en cambio, por pequeños cambios que se han hecho, y que fueron acordados por las mismas hermandades en un clima de total entendimiento, ha resultado que no se pueden mantener los horarios que se han puesto este año, que son incompatibles. Ahí es donde tenemos que trabajar. Yo creo que hay soluciones perfectamente válidas y en las que habrá que ahondar en las reuniones que tengamos estos días para valorar lo bueno y lo no tan bueno que ha tenido la Semana Santa en nuestra ciudad.
«La coincidencia entre el Ecce-Homo y la Vera Cruz no volverá a repetirse el próximo año, habrá un acuerdo entre ellos»
¿Se adoptará esa solución ya para el año que viene?
Sí, la Agrupación de Hermandades no ha querido intervenir hasta ahora porque entendíamos que mientras las dos cofradías tuvieran sus acuerdos y pensaran que no iba a haber problemas, no era necesario interferir. Pero ahora, con la mediación de la Agrupación, estoy convencido de que buscará la solución apropiada, y que pasará por adelantar el horario de una y retrasar el de otra, con el fin de que no coincidan en un momento tan crítico como es la Plaza de España y el Puente Nuevo, donde había más gente del que podía acoger el espacio. Es un problema que esperamos que solucionen con un acuerdo las dos Cofradías entre las que existe una gran sintonía, de hecho los Hermanos Mayores estuvieron hablando en la madrugada del Jueves Santo y seguro que ese problema se solucionará para la próxima Semana Santa.
¿Por donde pasaría esa solución?
En principio tendría que llegar por ese acuerdo entre las Hermandades, en caso contrario buscaríamos una solución en la Agrupación y se tomaría la resolución que creamos más conveniente. Todo pasa por flexibilizar y separar los horarios de ambas Cofradías y creo que ese no debe ser un conflicto en el futuro. En todo caso vuelvo a decir que es un tema que puede resolverse en el futuro entre el Ecce-Homo y la Vera+Cruz y seguro que para el año que viene estará totalmente resuelto.
¿Por donde se encamina el trabajo futuro de la Agrupación?
Por el trabajo diario, sobre todo en la formación y por intentar mantener y mejorar en lo posible nuestra Semana Santa. La realidad es que es muy complicado llegar a la altura conseguida y nuestro objetivo es que a través de esas actividades de formación que realizamos durante todo el año, con conferencias y seminarios y de las que podemos sentirnos muy satisfechos.
¿Unas palabras finales a modo de conclusión?
Dar las gracias a todos los rondeños por su comportamiento durante toda la Semana Santa y especialmente a los medios de comunicación que realizan una sensacional labor para dar difusión a todo el trabajo que todas y cada una de las hermandades realizan a lo largo del año.