El Resucitado puso el punto final a la Semana Santa rondeña de forma espléndida, procesionando desde la iglesia del Espíritu Santo. Tras la imposibilidad de hacerlo el pasado año, las costaleras de la Virgen del Loreto, única cuadrilla femenina de Ronda y una de las pocas de Andalucía, pudieron cumplir su gran ilusión de llevar su paso por las calles de Ronda tras casi dos años de trabajo.
De este modo se completa el trasvase de tronos a pasos que hizo la cofradía para la salida del Resucitado, que durante años compartió horquilleras y costaleros. Eso sí, los vivas a la Virgen del Loreto y el grito de «guapa», tan habituales en este desfile procesional, no han cambiado y volvieron a reproducirse.