La cita con José Manuel Dorado era casi una obligación después del resurgir de la Editorial La Serranía. Se muestra eufórico con sus nuevos proyectos y deja la sensación de querer recuperar el tiempo perdido. En algunos momentos llega a emocionarse, porque han sido muchos los recuerdos que se han agolpado en su cabeza a lo largo de una conversación que retrata la tremenda calidad humana de este editor que ha apostado desde pequeño por la cultura y que piensa seguir trabajando en ese mundo una vez recuperada una editorial que para él es casi como un hijo que ha mimado durante casi doce años.
La editorial resurge cual Ave Fénix de sus cenizas, o más bien de la herencia de la anterior etapa.
Así es. La editorial ha pasado un año y medio difícil y ahora estamos iniciando una nueva etapa con la misma ilusión que el primer día, con fuerza y con muchísimos proyectos nuevos, aunque por supuesto seguiremos en la misma línea.
Desde que se anunció el cierre, aunque fuese temporal, de Editorial La Serranía, parece que algo se murió en la vida cultural de comarca. ¿Ha notado usted eso?
La verdad es que sí. Hace unos meses el cierre era casi inevitable, aunque finalmente pude hacerme con el cien por cien de la empresa y continuar con ella. Y sobre todo lo más doloroso era que se perdía el trabajo de mucha gente y de muchos años. Eran muchos los autores que habían apostado por este proyecto cultural y lo sentía por todos ellos. Pero al final se ha podido salvar la editorial, hemos retomado el contacto con todos ellos, estamos volviendo a poner en marcha todos los proyectos que teníamos pendientes y además se han sumado otros nuevos que nos han aportado mucha alegría, porque eran temas que todavía no se habían abordado. Sin ir más lejos, en la última entrevista que usted me hizo recuerdo que le hablé de una guía de mariposas, y ahora la vamos a presentar en la Feria del Libro de Málaga. Es un libro espectacular, un trabajo de campo de muchos años. También estamos trabajando en una guía de Sierra Nevada, que era uno de nuestros proyectos más ambiciosos, ya que de todos los espacios naturales de Andalucía este suponía el reto más difícil. Y por fin vamos a poder presentarla. Para la Feria del Libro de Ronda también vamos a presentar un libro sobre Vicente Espinel y luego otro sobre el viaje botánico al sur de España de Boissier y otros en los que estamos trabajando.
«Estoy empezando casi con más fuerza que cuando se inició la editorial»
Cuando uno comienza de nuevo un proyecto suele hacerlo con más ilusión, con más fuerza. ¿Es su caso?
Así es, yo estoy empezando casi con más fuerza que al principio. Es más, ahora tengo el conocimiento que no tenía hace doce años. Y sobre todo el equipo de colaboradores que no tenía al principio. Hay un equipo que se ha ido fraguando con los años, y ahora cuento prácticamente con el 99 por ciento de él y con nuevos colaboradores que se han ido sumando al proyecto y que han apostado por esta nueva etapa de La Serranía, para que resurja y vuelva a ser lo que fue, e incluso algo más grande.
¿Le han trasladado esos colaboradores esa necesidad que existe en la Serranía de que haya alguien que trate todos sus temas?
Efectivamente, ellos veían la editorial como una herramienta para que sus libros vieran la luz. Pero no era ya un proyecto editorial más, sino una filosofía que la diferenciaba de otras editoriales. La Serranía no era solo una empresa, una editorial, sino un proyecto en conjunto que unía a muchos investigadores y autores, que apostaba por proyectos culturales de la comarca de Ronda y el resto de Andalucía. Todos esos autores se han volcado porque creían en eso. Perfectamente podrían haber ido a otras editoriales, y sin embargo la mayoría ha preferido esperar para poder publicar con nosotros si había la más mínima esperanza.
De hecho hay autores que han recibido en este tiempo ofertas de otras editoriales, pero las han rechazado.
Así es. Ha habido quien ha recibido propuestas de otras editoriales, y que aun sabiendo que ahora mismo la situación es difícil, porque prácticamente significa empezar de cero, han preferido apostar por La Serranía y decir que no, que tanto ese proyecto en concreto como futuros trabajos querían que entrara dentro de la filosofía de nuestra editorial. Y eso para nosotros es la mayor satisfacción posible, seguir contando con el apoyo de esos autores.
Además de la comarca de Ronda, la editorial estaba llegando a más lugares de Andalucía, y como usted ha dicho, tienen previsto presentar libros en lugares como Málaga y Granada.
Sí, porque no solo tienen cabida los temas y autores de Ronda y la Serranía, sino también del resto de Andalucía. Sin ir más lejos, estamos acabando de elaborar la guía de Sierra Nevada, como ya he comentado, también esta semana estamos corrigiendo la guía del Campo de Gibraltar… E igual que esos ejemplos, hay proyectos en el resto de Andalucía que habían quedado parados y ahora los estamos retomando. Y sobre todo, había temas difíciles de abordar y que de pronto nos hemos encontrado encima de la mesa, terminados o prácticamente terminados, y que van a ver la luz en este 2015.
«Es verdad que me ha llegado alguna oferta para la compra de la editorial»
El principal obstáculo de las editoriales, y en especial de las más modestas, es siempre el tema de la financiación. ¿Cuál es la situación en estos momentos en La Serranía?
Ahora hay que hacer muchos malabarismos. Sabemos que hay ciertos tipos de libros que funcionan bien, pero no podemos afrontar tiradas como las que hacíamos antes, sino que tendremos que empezar con tiradas más pequeñas. Y lo más importante es rescatar todos esos proyectos, que no se pierdan y que vean la luz a la mayor brevedad posible. Y así, poco a poco, esperamos volver a levantarnos y resurgir de las cenizas.
Y en cuanto a los lectores, ¿ha recibido mucho apoyo?
Desde luego, hemos sentido mucho el apoyo de lectores, tanto conocidos como desconocidos, que nos mandaban mensajes diciéndonos que no podía desaparecer la editorial, que había que buscar soluciones para que siguiera adelante. Los apoyos han sido continuos por parte de mucha gente que sigue a La Serranía y su trayectoria, que tienen muchas de nuestras publicaciones y que no querían que este proyecto desapareciera.
¿Le ha llegado alguna oferta para comprar la editorial?
Ha llegado alguna oferta, sí, pero por suerte no cuajó y finalmente pude hacerme yo con el cien por cien.
Es que Editorial La Serranía es para usted más que un proyecto empresarial.
Para mí es y ha sido siempre mi vida. Ya lo he contado otras veces, yo con doce o trece años ya quería ser editor. Y en los últimos doce años lo he dejado todo para serlo, y junto a mí también muchas otras personas. Así que nunca he sentido a la editorial como una empresa, sino como una forma de vida. Por eso cerrar la editorial era perder una parte fundamental de mi vida.
Una de esas ofertas era económicamente más que aceptable.
Pero también es muy difícil valorar cuánto vale un proyecto así. Porque además del tema económico está, como le digo, el tema sentimental. Y había que poner de acuerdo a dos personas, que la verdad es que era algo muy complicado.
En este tiempo han seguido vendiendo libros y recibiendo muchas peticiones por parte de clientes.
Sí, se han vendido libros, pero apenas se han publicado novedades, y eso también nos ha afectado. Pero ahora se está retomando el contacto con los puntos de venta y en muchos de los establecimientos de Andalucía donde se están reponiendo nuestros libros nos dicen que parece que la situación está mejorando algo, aunque todavía no como para tirar cohetes.
¿Ha hecho mucho daño el IVA cultural a las editoriales?
Bueno, el IVA para los libros en papel sigue siendo el superreducido, del 4%, que es el más bajo que existe ahora mismo en España. Luego el libro electrónico sí tiene el 21% y eso sí que hace mucho daño a quien se dedica a ello, pero nosotros de momento seguimos con el formato en papel. Pero está claro que aunque a nosotros particularmente no nos haya afectado, en el ámbito general de la cultura sí ha hecho mucho daño.
«Editorial La Serranía ha sido siempre parte de mi vida»
¿Se plantea apostar también por el libro electrónico o es muy romántico para eso?
Mientras pueda seguiré con el libro en papel. Pero seguimos aprovechando las nuevas tecnologías lo mejor que podemos para darnos a conocer, vender, facilitar a los lectores los datos GPS de nuestras guías… Pero en cuanto a la publicación de libros en sí, seguiremos vendiendo en papel. En España tenemos esa filosofía de que todo lo que se pueda descargar gratis, se descarga gratis, aunque cueste uno, dos o tres euros. Quizá en otros países sí pueda funcionar el libro electrónico, pero aquí ahora mismo es muy difícil porque la mayoría de las descargas se hacen sin pagar, y de ahí no pueden vivir ni autores, ni editores, ni libreros, ni nadie.
¿Ha recibido algún mensaje que le haya emocionado especialmente?
Sí, muchos.
¿Cómo para hacerle llorar?
Varias veces. Ha habido mensajes muy emotivos, la verdad. Reacciones de gente cercana a la editorial que nos ha demostrado todo su cariño.
¿Le han tendido la mano desde alguna administración? Porque al fin y al cabo estaba en juego un patrimonio cultural importante.
Sobre todo hemos sentido mucho apoyo por parte de la Asociación de Editores y de muchos editores andaluces. También de la Real Maestranza, que es una institución que siempre me ha apoyado mucho durante todo este periodo. Nacho, su director, siempre ha estado ayudándonos para salvar el proyecto. Quizá ha sido la institución que más nos ha apoyado.
¿Vamos a tener alguna novedad en breve que crea que pueda ser un éxito?
Van a publicarse muchos temas relacionados con Ronda en los próximos meses, las dos guías de senderismo que van a salir pronto y que ya he mencionado, la de Sierra Nevada y la del Campo de Gibraltar; guías de naturaleza, como la de mariposas… Algunos los anunciaremos en su momento y otros verán la luz en abril, durante la Feria del Libro de Ronda.
Como en todas nuestras entrevistas, la última pregunta es para usted, para que le diga lo que quiera a los rondeños.
Me gustaría que todo el mundo supiera que estamos de vuelta, que vamos a seguir trabajando por la cultura de Ronda y la Serranía, y que estoy convencido de que la editorial ya nunca va a morir. Hay colaboradores y autores para rato, y sobre todo, editorial La Serranía para rato. Y quiero agradecer especialmente a todo el equipo de La Voz de Ronda por todo el apoyo que nos ha dado en este tiempo tan difícil.
Andrés Rodríguez Glez.
Hacer llegar a José Manuel mi apoyo a su iniciativa a través de éste medio, y decirle que cuando se sale de la comarca se ve más claramente la importancia y la labor que la editorial La Serranía ha realizado por la cultura. Y agradecerle su entusiasmo contagioso al continuar con esta nueva etapa.
Raúl Barquero
José Manuel, un abrazo muy grande de tu amigo de la infancia y de verdad me alegro de que las cosas vayan remontando.
Antonio Jiménez.Desnu.
EDITORIAL LA SERRANIA.Un abrazo.Salud.Suerte y Éxito por el bien de la NATURALEZA.