A pesar de que los datos de desempleo comienzan a ser menos preocupantes en Ronda que hace solo unos meses, a nivel de calle los ciudadanos siguen esperando a notar una mejoría real en su situación económica. Y es que todavía son muchos los que se continúan en la búsqueda de un trabajo, o los que aun teniendo uno, se encuentran con muchas dificultades para afrontar gastos imprevistos, compras, posibles proyectos laborales o incluso para pagarse algún capricho, como un coche nuevo o un viaje.
Uno de los principales obstáculos para que esa restricción económica continúe en muchos hogares rondeños es la falta de crédito por parte de las entidades bancarias, una constante desde el inicio de la crisis.
Este hecho hace que muchas personas busquen otras maneras de financiarse, como los microcréditos. Se trata de préstamos generalmente de pequeña cuantía que pueden conseguirse de forma rápida y que necesitan menos garantías que las que normalmente piden los bancos.
Uno de los perfiles más comunes entre quienes recurren a este tipo de créditos son los emprendedores, que de esta forma encuentran una vía para poner en marcha sus empresas. No en vano, la crisis ha aflorado la vertiente empresarial de cientos de jóvenes, que han decidido apostar por sus propios negocios, a pesar del riesgo que conlleva emprender, y dejar de echar currículums por los que normalmente no reciben ni una simple respuesta por parte de las empresas destinatarias.
Muchos otros, en cambio, siguen optando por ampliar su formación a la espera de que la situación revierta definitivamente y puedan encontrar al fin una salida laboral de calidad. Muestra de ello es el aumento en los últimos años en el número de alumnos en los diferentes cursos y talleres que organizados por el Ayuntamiento, la Junta de Andalucía u otras instituciones, como la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas (Apymer).
También el interés por los idiomas, ya sea para aprender uno nuevo o perfeccionar uno que ya se conoce, ha desbordado las cifras registradas en años anteriores, al tratarse de un conocimiento muy demandado por las empresas y que puede ayudar a abrir muchas puertas que de otro modo permanecerían cerradas para los jóvenes.
Francisco
Yo no se si la economía se estará recuperando, pero mi cuñado encontró empleo el mes pasado y nos ha alegrado mucho en nuestra familia