Las entidades financieras continúan con su particular crisis en la ciudad del Tajo. Tras años de bonanza y nuevas aperturas, desde el inicio de la crisis, con los bancos como principal exponente de la misma, el cierre de sucursales no ha dejado de afectar a la ciudad en forma de goteo incesante.
Una de las primeras en cerrar su sucursal en la ciudad fue Banco Pastor, mientras la última en comunicar a sus clientes que dejarán de tener oficina física en Ronda ha sido Bankia, como consecuencia del plan de rescate de la entidad, que tendrá que limitar su presencia en muchas comunidades, entre ellas Andalucía, a las capitales de provincia.
Los clientes de la entidad ya han comenzado a recibir por carta la notificación del próximo cierre de su oficina, lo que les dejará sin atención personalizada en la ciudad tras muchos años de funcionamiento. De este modo, Bankia pasará de tener dos sucursales en Carrera Espinel a no contar con ninguna en la ciudad. La primera en echar el cierre fue la oficina de la extinta Bancaja, hoy integrada en Bankia, mientras la última en hacerlo será la que fuese Caja Madrid, también integrada ahora en este conglomerado de siete cajas de ahorro que tuvieron que ser nacionalizadas y rescatadas.
De momento, los clientes de la oficina, que cerrará sus puertas el próximo 22 de noviembre, dudan entre cerrar sus cuentas y cambiar de banco o permanecer en la entidad y operar por Internet. Esta es la opción ofrecida por Bankia a los clientes que ya se han pasado por la oficina para informarse sobre el cierre, en los casos en los que no existen ninguna cuenta o producto que requiera una atención personal de forma regular.
No obstante, se ha informado de que, probablemente, se instalará un cajero y un punto de atención en la oficina de Mapfre ubicada en la avenida de Málaga, lo que permitiría realizar algunas operaciones.
Mientras tanto, aquellos que tienen sus hipotecas contratadas con la entidad lamentan que les vayan a obligar a tener que desplazarse a Málaga para realizar las gestiones, al ser la capital de la provincia la única que conservará la presencia física de sucursales.
Bankia ha sido la última y Banco Pastor el primero en cerrar sus oficinas, aunque no han sido los únicos. También la Caja de Ahorros del Mediterráneo cerró sus puertas en la ciudad, siendo su oficina todavía un testigo de la crisis y el declive de la expansión bancaria que hace tan solo unos años se vivió en la ciudad.
Las operaciones de compra o absorción de unas entidades por otras también han tenido sus víctimas en forma de cierre de sucursales. Es el caso de Cajasur, que tras su adquisición por parte de la vasca BBK cerró sus instalaciones en la avenida de Málaga, dejando únicamente operativa su oficina en el centro de la ciudad.
Otra de las entidades que ha seguido esta misma técnica ha sido La Caixa, que tras un tiempo de convivencia de sus oficinas con la absorbida Cajasol, también toma la decisión de cerrar las instalaciones de esta caja y derivar sus clientes a sus otras tres oficinas en la ciudad.
Tampoco escapa a esta tendencia Unicaja, nacida de la fusión de la extinta Caja de Ahorros de Ronda con otras cuatro entidades, que procedió al cierre de tres de sus sucursales, dos de ellas fruto también de la expansión en la ciudad, aunque sigue siendo el banco con mayor presencia física en la población con mucha diferencia.
Oficinas, zapatería o frutería ocupan los locales
El cierre de las oficinas conllevó la transformación de los locales en negocios muy diferentes. Parte de estos locales siguen cerrados, pero algunos comienzan a ser sustituidos por otros negocios. Una frutería, una zapatería o empresas de seguros han sido algunos de los sustitutos. En algunos casos todavía permanecen algunos símbolos en las puertas que recuerdan que allí hubo algún día un banco.
Pastor
¿Donde estaba la oficina en Ronda del Banco Pastor?