Siempre han existido suspicacias por las rivalidades existentes entre la Guardia Civil y la Policía Nacional, algo no muy entendible para el ciudadano, pero que ha sido una realidad palpable durante años. Esta semana, gracias a la colaboración entre los dos principales cuerpos de seguridad de este país, queda demostrado que mejor trabajar unidos que alentar separatismos que no conducen a ninguna parte.
Demostrado queda el resultado del trabajo conjunto, una presunta organización de tráfico de drogas de carácter internacional desmantelada y 800 kilos de cocaína incautados y quitados del mercado.
Los dos cuerpos de seguridad merecen ser felicitados, pero es destacable el trabajo realizado por los integrantes de ambos en nuestra ciudad, a los que la operación le pilló en plena feria de Pedro Romero, lo que hizo que tuviesen que duplicar los esfuerzos.
Aunque en muchas ocasiones se trata de un trabajo que tiene poca repercusión mediática, son sus efectivos los que trabajan para que el resto de los ciudadanos puedan estar más tranquilos, algo que en muchos casos no tiene un gran recompensa económica.
Ahora sólo queda esperar que la colaboración siga manteniéndose y pueda producirse más intervenciones, aunque lo mejor sería que no tuviesen que producirse. Además, la cooperación policial siempre irá en beneficio del ciudadano, que, finalmente, es el que necesita ser protegido de aquellos que optan por saltarse la ley.