José Manuel Dorado, uno de los hombres con más méritos de la cultura andaluza de los últimos años, hace balance del trabajo de la Editorial La Serranía, que marca una forma distinta de hacer las cosas en ese complejo mundo y que acaba de cumplir su décimo año de existencia.
¿Cómo valora estos diez años de vida de la editorial La Serranía?
Han sido diez años muy intensos. Partimos desde cero y casi nadie creía que este proyecto fuera a salir adelante, pero hemos demostrado que se puede trabajar en el mundo de la cultura y hacer libros en Ronda y en la Serranía. Aunque nos hemos expandido por toda Andalucía, nunca hemos perdido de vista nuetros orígenes. Así que estamos muy felices de que ese sueño que comenzó entonces no solo siga estando presente a pesar de la crisis, sino que además se haya consolidado.
¿Cómo surgió la idea de crear una editorial?
A mí desde siempre me ha gustado el mundo de los libros, y ya con doce o trece años, cuando me preguntaban a qué me quería dedicar, decía que quería ser editor, aunque alguno se quedara un poco perplejo. Y eso que no tenía ningún referente. No conocía a ningún editor ni sabía como funcionaba esta industria, pero me gustaba hacer ediciones artesanales de libros y revistas. Luego, en el año 2000, comenzamos a publicar la revista El Genal, que luego pasó a llamarse La Serranía, y a raíz de ahí encontramos a una serie de autores que empezaron a colaborar con nosotros. Algunos ya habían escrito algunos libros y otros lo estaban haciendo en ese momento, y así surgió el germen de la idea. Nos preguntamos “¿y por qué no nos dedicamos a lo que nos gusta, que es a publicar libros?”. Así que a raíz de esa revista surgieron los primeros libros, como Al Sur de Ronda y Sierra de las Nieves. Guía del excursionista, de Rafa y Andrés, y a partir de ahí vinieron uno detrás de otro. Algunos nos decían que nos íbamos a quedar muy pronto sin temas, que aquí no había tanto sobre lo que escribir, pero hemos demostrado que no es así, que la Serranía da para mucho y todavía queda bastante por publicar. Si nos lo permite la situación económica, que como sabemos es mala, también para el sector editorial, en los próximos meses y años verán la luz muchos libros interesantes no solo sobre la Serranía, sino de toda Andalucía. Algunos están ya elaborándose y otros incluso terminados, y van a aportar mucho a nuestra comarca.
El tiempo os da la razón, porque lleváis unos 200 títulos publicados y 50 en preparación.
Sí, y es más, casi todas las semanas nos llegan libros nuevos. Evidentemente a la mayoría les tenemos que decir que no, porque no tenemos tanta capacidad, y nos quedamos con los que tienen una cierta calidad y los que siguen nuestra línea editorial. Pero la temática y la cantera de autores es muy amplia. Tenemos por delante muchos años para publicar sobre temas que aún no se han tratado, temas inéditos y que van a aportar mucho al conocimiento de nuestra tierra.
La editorial está especializada en libros históricos y descriptivos sobre el medio natural de la Serranía y de Andalucía. ¿Tienen en mente ampliar la temática?
Nos han llegado propuestas muy interesantes. Por ejemplo, novelas con una calidad inmensa, yo diría que con mucha más calidad que algunas de las novelas a las que le dan el Premio Planeta o cualquier otro premio importante. Pero las editoriales pequeñas tenemos que especializarnos en temas muy concretos para sobrevivir. Tenemos que tener muy claro lo que queremos, y o nos especializamos o tenemos los días contados. Aquellas editoriales que han intentado hacer un poco de todo han fracasado en la mayoría de los casos. Podríamos intentarlo, pero preferimos seguir en las
“De lo que más contento estamos es de la gran familia que hemos creado. Nuestros autores son nuestros amigos”
líneas que vemos que funcionan, como el tema del senderismo, del que nos queda bastante por publicar en toda Andalucía, o las guías de naturaleza, de las que también tenemos muchos temas por tocar, como las mariposas, la libélulas, la fauna, la flora de los parques naturales… Todavía queda mucho por publicar sobre la historia, la naturaleza y el senderismo. Es importante que los lectores te identifiquen con una temática, y que cuando escuchen nuestro nombre lo relacionen con el tipo de libros que publicamos.
¿Hay algún libro que sea especial para usted de los que han publicado en este tiempo?
Bueno, hay muchos y a todos los has visto nacer. Es un proceso de gestación muy largo, desde que el autor te lo entrega hasta que sale a la luz. Pero por citarte alguno, yo siempre nombro Sierra de las Nieves. Guía del excursionista, porque fue nuestra primera guía. Todavía no nos conocía nadie, y fuimos a presentarlo al Torrecilla, para hacer algo original y que sonara en los medios de comunicación. Y funcionó muy bien. Ese libro fue muy importante, y de hecho ha sido uno de los más vendidos en estos diez años. También ha sido muy importante el de 50 maravillas de Ronda, a pesar de que se publicó en el momento más difícil. De hecho, tuvo que esperar un tiempo antes de ver la luz, porque era una publicación de mucha calidad y tenía unos costos elevados. Pero fue un libro muy artesanal, y con mucho trabajo por parte de los autores y de nosotros, eligiendo las fotografías y encuadrándolo todo muy bien. Lo hicimos con mucho amor y mucho cariño porque queríamos tener en nuestro catálogo un producto muy especial sobre Ronda. Nuestra editorial nació en Ronda y queríamos tener una buena carta de presentación de la ciudad, tanto para la gente de fuera como para los propios rondeños. La verdad es que estamos muy contentos con el resultado de ese libro.
¿Y se le ha escapado algún libro que le hubiera gustado editar?
Siempre hay algunos. Un libro que teníamos muchas ganas de publicar era Umar Ibn Hafsun, de Virgilio Martínez Enamorado, y que se ha presentado recientemente. Iba a ir dentro de la colección Takurunna, pero la Universidad de Costa Rica estaba muy interesada y finalmente se editó allí. Pero tenemos el compromiso del autor para publicar otra obra sobre este personaje, pero será un libro más divulgativo, para un público más amplio. Nos interesa mucho porque es un personaje muy vinculado a la historia de nuestra comarca. Hay otras temáticas que también se han quedado en el tintero pero que esperamos que puedan publicarse en los próximos años. Libros sobre Chauen, sobre las mariposas de Andalucía, sobre libélulas… Son libros difíciles de elaborar, con trabajos de campo muy laboriosos, de hacer muchos kilómetros, pero espero que algún día vean la luz.
¿Han recibido muchas ayudas de instituciones?
Bueno, estamos muy agradecidos por los cuatro primeros años, que estuvimos en la Escuela de Empresas y eso fue muy importante. Partíamos de cero, y ya se sabe que los inicios son muy difíciles, así que el hecho de tener una oficina donde empezar a trabajar es un apoyo importante. Y después hemos tenido ayudas puntuales de algunos organismos, pero muy pocas. La más grande fue la compra de libros para las bibliotecas públicas de Andalucía, durante los años buenos, que supuso un empujón importante no solo para nosotros, sino para muchas editoriales andaluzas. Y a la vez ayudaba a que las bibliotecas tuvieran un fondo de libros andaluces. Pero con la crisis se acabaron casi todas las ayudas. Entidades como el CEDER o la Real Maestranza sí colaboraron en determinados proyectos, o algunos ayuntamientos como el de Júzcar, entre otros.
¿Cómo ve el futuro del sector editorial?
Ahora todo se ve un poco negro, pero a nosotros nos gusta ser optimistas y pensar que hay salida, y que con mucha imaginación se pueden hacer muchas cosas. Aunque las ventas hayan bajado y cada vez se cierran más puertas, no perdemos la esperanza y siempre estamos buscando nuevas vías. Por ejemplo, trabajamos mucho el tema de la comercialización. Tenemos una red de puntos de venta muy importante y hemos creado unos expositores adaptados a nuestros libros, y eso nos ayuda a sobrevivir a la crisis. Así que creo que con imaginación y mucha constancia se puede superar esto y saldremos adelante.
A lo largo de estos años han visto como los autores confiaban cada vez más en ustedes.
Sí, de lo que más contentos estamos tras estos años es de la gran familia que hemos creado. Porque con casi todos los autores, más que una relación comercial, tenemos una amistad muy estrecha. El factor humano ha sido muy importante para nosotros, porque hemos trabajado mano a mano y día a día, y eso crea un gran acercamiento. Y ese trato es muy diferente al que se da en otras editoriales, o al menos eso es lo que nos transmiten los
“Publicar un libro sobre Chauen es un sueño que algún día, si es posible, haremos realidad”
autores que han trabajado con otras empresas. Y lo mismo ocurre con los lectores. A diario nos llama mucha gente preguntándonos cosas tan dispares como si ha nevado en la Sierra de las Nieves, cuál es el horario de la Cueva de la Pileta, o cómo se usa un GPS, porque quieren introducir las coordenadas de nuestras guías. Y también llaman a menudo para preguntar cuándo va a salir tal libro, en qué guía estamos trabajando… Se establece una relación muy cercana, y eso es lo más gratificante de nuestro trabajo.
¿Qué sueño les gustaría cumplir en los próximos años?
Hay muchos. Uno sería el de publicar sobre Chauen, como ya he dicho. Lo han intentado varios autores pero siempre se han echado para atrás al ver la dificultad que entrañaba. Pero no perdemos la esperanza y sabemos que lo vamos a conseguir, igual que el libro sobre mariposas, porque es un tema apasionante, para un público muy concreto, que requiere años de trabajo de campo e investigación. Lo tenemos en mente desde el principio.
¿Hubiera sido posible todo esto sin el apoyo de su mujer?
Desde el primer día ella ha sido la pieza fundamental para que esto funcionara, quien ha llenado de valores el proyecto, le ha aportado la visión femenina y el sentido de cercanía. A lo mejor Rafael o yo hemos tenido más presencia en los medios, pero la persona que ha hecho posible que todo esto funcionara ha sido Isabel.
Además de los autores, también han tenido muchas colaboraciones.
Por supuesto. Y muchas veces nos preguntan que cuántos somos en la editorial, porque piensan que tenemos una plantilla enorme. Pero solo trabajamos tres personas: Isabel, Rafael y yo. Lo que pasa es que tenemos grandísimos colaboradores detrás: los que escriben los libros, los que nos facilitan información, los que nos ofrecen fotografías, los que nos ayudan con la venta y la distribución, los que nos dan ideas, los que nos apoyan, y por supuesto los que compran nuestros libros y los leen. Todos ellos son muy importantes para que esto salga adelante. Y muchas gracias también a La Voz de Ronda, que desde el primer número nos está apoyando. El apoyo que tenemos de este periódico nunca lo hemos tenido desde ningún otro.
José
Saludos, José Manuel,
Me gustaría me dieras información de los requisitos vuestros a la hora de publicar un libro.
Acabo de terminar una novela y me gustaría saber como ponerme en contacto con vosotros.
Afectuosamente,
José Becerra.