Toda la ciudad se ha conmovido por el inesperado fallecimiento de Antonio Robles. Un hombre que ha dejado estela de buen hacer a lo largo de su larga trayectoria política, incluso entre los que no compartían su ideología, que han recordado con cariño la figura de un hombre que con sus aciertos y sus errores, siempre se ganó el respeto de compañeros y adversarios. Supo compaginar, algo tan difícil para algunos en la actualidad, el tener un cargo de responsabilidad y el hacer una vida complemente normal, centrada en su familia y un amplísimo grupo de amigos, que habla bien a las claras de la personalidad del triste y prematuramente fallecido.
También para los medios de comunicación Robles fue más un aliado que un adversario, ocultaba lo que no le parecía conveniente que saliera a la luz pública, pero nunca mintió a la prensa, con la que siempre mantuvo una relación de amistad y respeto, sabiendo medir a la perfección lo personal y lo estrictamente oficial. Antonio nos ha dejado y para los que trabajamos en esta casa y que lo conocimos en su faceta política y personal deja un vacío difícil de llenar, ahora ya retirado de la vida pública y dedicado a colaborar con sus inseparables Antonio Lasanta y Pepe “El barbas” en Cruz Roja, seguía aportándonos noticias sobre la actualidad y ofreciendo detalles de una vida política de Ronda que el ha conocido como pocos y que practicó siempre desde la lealtad a los suyos y el respeto a los adversarios, ganando de esa forma el cariño de todos los que ahora lo añoramos.