Concluidas las elecciones municipales de 2011, el movimiento verde rondeño inició su integración en una nueva estructura política a nivel estatal. Una idea basada en reunir a todas las sensibilidades verdes que en ese momento se hallaban atomizadas y dispersas en el orbe político.
El 4 de junio de 2011 se fundó EQUO en Madrid. Los partidos verdes firmaron el documento donde se recogían los principios fundacionales. Además de la ecología política como dovela clave, una parte fundamental del proyecto se basaba en la transparencia, la horizontalidad, (cada persona un voto, sin representaciones) y la democracia participativa.
En Madrid se dio el primer paso y desde ahí el proyecto comenzó a expandirse a las provincias, en nuestro caso a Málaga. A partir de ese momento comenzaron los problemas que motivan este escrito.
En una provincia vertebrada en torno a 102 pueblos, muchos de ellos con una personalidad muy acusada, distribuidos en 5 partidos verdes, es de lógica pensar el importante peso que deberían tener en la coordinación de la estructura provincial. Esta multiplicidad no fue asumida en ningún momento por un grupo de integrantes de Málaga capital, que desde el primer momento intrigaron y manipularon para hacerse con un preponderante sitio que las elecciones internas les negaban una y otra vez.
En enero de este año, utilizando los nuevos estatutos aprobados cual sayo, estrujaron las normas hasta conseguir unas elecciones sesgadas y hacerse con el control de la Mesa de Coordinación, órgano director de EQUO en la provincia. Málaga fue la única en Andalucía que utilizó un sistema de votación diferente al resto de provincias. El resultado numéricamente hablando resulta bastante explicito. De 24 candidatos a las anteriores elecciones se bajó a 7, de una Mesa compuesta de 12 miembros un descenso a 4, debido a la falta de candidatos y de los 66 votos que se necesitaron para ganar las anteriores a 12 que son los que auparon al actual portavoz provincial de EQUO en Málaga.
Esta es la última maniobra ejecutada desde Málaga capital, muchas han sido en estos dos años y es por ello que hoy por hoy en Málaga no es viable trabajar desde EQUO.
Los problemas creados por este grupo se han visto agravados por el absentismo del resto de estructuras del partido, la reiterada denuncia de los hechos apenas consiguieron atraer la atención de la dirección andaluza y de la coordinadora estatal.
En EQUO Málaga hace tiempo que desapareció la horizontalidad, la democracia participativa no existe y la transparencia nunca llegó.
El movimiento verde necesita de un referente estatal que aúne y allane el camino para la ecología política. Lamentablemente, a día de hoy ese referente no puede ser EQUO, hasta que no solucione estos problemas que si bien solo parecen suceder en Málaga, para nosotros es nuestra realidad más cercana.
El único compromiso real que en política se tiene es con la ciudadanía a la que se aspira representar, este compromiso y la imposibilidad de defender un proyecto viciado hacen aconsejable dar un paso al lado y continuar el trabajo desde una estructura que asegure unos mínimos para desde ahí intentar ser útiles a todos.
Este escrito representa el prólogo del relato pormenorizado donde se detallan todas y cada una de las razones por las que el futuro trabajo político, en las actuales condiciones, no puede realizarse desde dentro de EQUO. Este relato está a disposición de los lectores en esta dirección: https://www.diarioronda.es/wp-content/uploads/2013/04/Las-extrañas-entrañas-de-EQUO.pdf