Lejos de solucionarse el problema, transcurridos casi cinco años del vertido del Tajo del Abanico la situación sigue muy similar a la de entonces. Las riberas del arroyo de Sijuela siguen siendo a día de hoy un basurero, después de la rotura del viejo vertedero de la ciudad, situado en la parte superior de este paraje natural.
Con la llegada del buen tiempo se produce un aumento de la presencia de excursionistas en la zona, que el pasado fin de semana no dudaron en bañarse en las cristalinas aguas de este arroyo. Eso sí, rodeados por la basura que todavía permanece en el cauce y que están semienterradas entre las piedras o ancladas al matorral cercano.
En un primer momento, el vertido provocó la preocupación entre los responsables políticos, que incluso llegaron a anunciar varias fechas para una posible operación de limpieza y la realización de planes de intervención con los efectivos del dispositivo Infoca como parte fundamental. Sin embargo, a día de hoy la única basura que ha salido del lugar es la que sacaron los voluntarios que han realizado varias operaciones de limpieza y la que retiran algunos concienciados visitantes.
Ante esta situación, el delegado municipal de Medio Ambiente, Rafael Flores, pidió ayer a la Junta de Andalucía una actuación urgente para acabar con este problema que se dilata en el tiempo, después de que las conversaciones mantenidas en el pasado con el gobierno regional no arrojaran ninguna solución concreta.
maria guzman de la rosa
todos tenemos derecho de cuidar lo que nos dieron de valde rondeños es la herencia para nuestros nietos