Como en el resto de la región, Ronda conmemoró el pasado jueves el Día de Andalucía. La celebración tuvo un carácter más festivo que nunca por la nevada que cubrió la ciudad de blanco y que hizo que fueran muchos los rondeños que salieron a la calle a disfrutar de la ocasión. Por el contrario, el acto institucional que tuvo lugar en el Teatro Vicente Espinel se caracterizó por su austeridad y brevedad, además de la escasa asistencia de público, al margen de las diferentes autoridades militares y civiles y de los miembros de la Corporación municipal.
El acto comenzó con las palabras de una de las damas goyescas de la pasada Feria de Pedro Romero, Ana Carrasco, que leyó el manifiesto oficial de conmemoración. “Debemos recordar que somos una generación marcada a fuego por la larga lucha de nuestros antecesores que han trabajado muy duro por forjar la Andalucía que ahora todos disfrutamos”, señalaba el comunicado. “El andaluz tiene algo que nadie tiene. Haber nacido en la tierra de la esperanza, la ilusión y el esfuerzo”, añadía.
Posteriormente se proyectó un audiovisual, la comunidad andaluza y se procedió al tradicional izado de la bandera verdiblanca, llevada a cabo por dos niños, al tiempo que se entonaba el himno por parte de los asistentes, al que puso música la Asociación Musical Aureliano del Real.