Nos han engañado, nos sentimos estafados y lo que es peor, se nos están hinchando las narices, por no hablar de otra parte de la anatomía humana, ya saben…
Nos decían que estábamos viviendo en el estado del bienestar y lo real era que estaban en el estado de la corrupción. No hay día que no salga algo de alguna trama de algún engaño de algún partido que ha recibido algún dinero de alguna empresa que lo ha mantenido oculto para financiarse el partido o a los propios dirigentes de esos partidos que nos están gobernando. Porque no nos engañemos, todos los partidos políticos tienen casos de corrupción en sus filas, todos, no se libra ninguno que esté representado en el Congreso de los Imputados, Diputados perdón, en que estaría pensando.
Esos mismos partidos corruptos son los que deben sacar leyes en contra de la corrupción, qué levante la mano el que crea que van a hacer algo para impedir que continúe el chiringuito que tienen montado. No hace falta hablar de Gürtels, EREs, Bárcenas, Fernández, Manilva o Lloret, da igual el sitio, todo huele a podrido, desde la Casa Real hasta abajo del todo, la corrupción forma parte del ADN de la “marca España” de nuestros dirigentes. No estábamos viviendo por encima de nuestras posibilidades, como nos quieren hacer creer los políticos, nos están robando por encima de nuestra estupefacción (siempre presuntamente, la presunción para los políticos o banqueros está inmaculada, para el resto que tenemos alguna deuda, no).
Ahora nos dirán que tenemos lo que nos merecemos, pero no lo crean. Usted o yo a los que nos sobra mucho mes al final del sueldo, que estamos trabajando cada día más horas, cobrando cada vez menos dinero y con la posibilidad, cierta, de que cualquier día nos encontramos con carta de despido a cero euros el finiquito. No nos lo merecemos, lo que nos merecemos realmente es que los chorizos, sean del partido que sean, vayan a la cárcel, aunque tengamos que pagar un impuesto extra para dar de comer entre rejas a tanto ladrón.