Ralentizar: lentificar. Imprimir lentitud a alguna operación o proceso, disminuir su velocidad. Paralizar: imprimir parálisis a algo. Detener, entorpecer, impedir la acción y movimiento de algo. Son las definiciones de los dos verbos que recoge el diccionario de la Real Academia Española (RAE). Ambos términos han marcado la actualidad informativa de la ciudad esta semana, bueno, más bien el primero. Y es que por primera vez un político ha admitido que las obras del nuevo hospital están ralentizadas y que, por tanto, no estarán terminadas en 2012 como se ha cansado de decir y defender hasta la saciedad el PSOE a nivel local, provincial y autonómico.
Ha sido el delegado provincial de Salud, Daniel Pérez, el que lo ha anunciado. Lejos de recriminarle y señalarle con el dedo me pregunto si es necesario darle las gracias por decir la verdad. Y es que ningún rondeño dudaba que el hospital no estaría listo en 2012 atendiendo al plazo que se fijó en un principio mientras que la Junta así lo ha mantenido durante todo este año hasta que nos hemos tomado las uvas, ha llegado 2013 y las grúas seguían en el mismo sitio.
Ahora el Gobierno andaluz se ha replanteado los plazos del proyecto y no puede fijar ninguna fecha porque dice que no tiene dinero. En la misma situación están los accesos a la ciudad, la variante de Arriate y las 365 VPO de la Dehesa. Lo que sucede es que el cuento de que no hay dinero ya no se lo cree nadie quiero decir que hay dinero para determinados asuntos y no hay para otros y que habrá que priorizar pero priorizar de verdad. Por ello, en el diccionario del político, aquel que usan para intentar engañar a los ciudadanos, para contarles verdades a medias o maquillar la realidad, debería incluirse que ralentizar significa paralizar.
Además, no sólo el nuevo hospital ha incumplido sus plazos sino también que éste está a más del 60% de su ejecución, es decir, que ha llegado a finales de 2012 prácticamente a la mitad. Todos vimos como la consejera de Salud, María Jesús Montero, casi sin bajarse del coche, se hacía una foto debajo de un olivo pero con las obras del hospital de fondo para seguir defendiendo que el complejo sanitario estaría listo en 2012. Estábamos en campaña electoral. Este tipo de actos, entre otros, son sobre los que los políticos deberían reflexionar para intentar que los ciudadanos volvamos a creer en la política.