Las fuertes lluvias que cayeron sobre nuestra ciudad en la noche del pasado jueves han puesto de manifiesto distintos temas dignos de reflexión y que no debieran pasar desapercibidos para las autoridades competentes y que en algunos casos han colaborado más en el confusionismo que siempre conlleva accidentes de este tipo, que en la solución de los problemas que acarrean estas catástrofes.
En cualquier caso hay que destacar el gran trabajo realizado por los miembros del Consorcio Provincial de bomberos. A lo largo de toda la noche realizaron más de 30 salidas a todos los puntos de Ronda y la comarca. Y que posteriormente se sumaban a otros lugares de la provincia para colaborar a mitigar los daños que las aguas, pese a los adelantos tecnológicos, no previstas en tanta intensidad, habían causado en localidades como Antequera, Bobadilla o Álora.
Sobre las innecesarias alarmas creadas por los responsables políticos de la provincia de coordinar las labores de socorro mejor casi no hablar, porque en este caso y nunca mejor dicho llueve sobre mojado y ya son demasiadas ocasiones.