La popular bebida se convierte en una fuente de atracción para distintos locales rondeños.
El ‘euromojito’ se ha convertido en un fenómeno social que hace desde el pasado año, que las noches de jueves calurosas de verano sean un poco más llevaderas y divertidas para la juventud rondeña. Algo tan simple como poner mojitos a 1 euro en algunos establecimientos de nuestra ciudad durante unas horas, reúne semanalmente a centenares de jóvenes y no tan jóvenes, pues a la moda cada vez se apunta más gente.
El primero en poner en práctica esta idea de los ‘euromojitos’ fue Arturo Flores, el dueño del Pub Nevada, que ve con satisfacción como su pequeño, pero acogedor local, se llena de gente cada jueves en busca de un buen mojito frío.
La crisis económica azota fuertemente al sector de la hostelería. Así vemos, a diario, cómo se produce el cierre de numerosos locales en nuestra ciudad por falta de negocio. Pero dónde unos ven una agonía, otros ven una oportunidad y deciden adaptarse a las condiciones del mercado, poniendo precios asequibles e inventándose nuevas fórmulas de negocio, como nuestro amigo Arturo.
“Por mí que vengan más crisis” nos dice en un tono humorístico y un tanto irónico, aunque sin dejar de tener una pizca de sinceridad, pues en su establecimiento nos cuenta que las cosas van muy bien con estas pequeñas estrategias comerciales.
Aunque para quien no le importe gastarse un poco más de dinero y degustar una variedad más elaborada de esta bebida cubana con unas privilegiadas vistas al Puente Nuevo, puede acercarse a la terraza del hotel Don Miguel, donde los mojitos se alejan más de la receta tradicional y se atreven con nuevos sabores, que van desde el coco, hasta la fresa, pasando por el melón, la frambuesa o el mango, sin olvidarnos del colorido blue o la espectacular piña colada. Evidentemente, el tradicional mojito también está presente en su amplia carta de bebidas.
En este caso imagen, sabor y presentación se funden en un mismo concepto. Además, los mojitos de esta terraza están confeccionados a base de frutas naturales en la mayoría de los casos, lo que hace que su sabor tome una especial dimensión a la hora de degustarlos en un paisaje incomparable. Eso sí, no podemos despreciar la habilidad de Juan Carlos Durán a la hora de su preparación, algo que resulta fundamental en este tipo de bebidas que se realizan a base de combinaciones de varios tipos distintos.
Aunque el negocio no está lo bien que se desearía, lo cierto es que bien sea por creatividad o por asequibilidad, los mojitos son un refugio en el que algunos hosteleros de nuestra ciudad están sofocando sus problemas económicos, y algunos ciudadanos el calor estival.