El equipo de gobierno remite a los partidos de la oposición el documento para su estudio
Años de tramitación han comenzado a ver la luz. El Ayuntamiento de Ronda recibió la pasada semana el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), una vez que el equipo de la empresa ‘Territorio y Ciudad’, dirigida por el arquitecto Manuel González Fustegueras, ha dado por finalizado el trabajo de reordenación del urbanismo rondeño. El trabajo no ha estado exento de polémica, y desde el primer momento se vio envuelto en tensiones entre los diferentes grupos políticos de la ciudad. Además, los diversos cambios que se han producido en la dirección de la delegación de Urbanismo también han afectado al diseño del nuevo PGOU, dadas las diferentes visiones del desarrollo futuro de la ciudad que se han ido imponiendo. De momento, el documento lleva siete años de tramitación sin que estemos en la etapa final, al tener que ser ratificado definitivamente por la Junta de Andalucía y ser sometido a un nuevo periodo de alegación pública.
El delegado municipal de Urbanismo, Daniel Harillo, ha mantenido un primer encuentro con el resto de integrantes del equipo de gobierno para realizar un primer análisis de la documentación, al tiempo que anunciaba que se había remitido una copia a los partidos de la oposición. Además, también daba a conocer que será el próximo 26 de junio cuando el documento sea llevado a Pleno para ser sometido a su aprobación inicial.
El documento inicial regulariza la situación de la llama Casa Rúa, un proyecto que terminó con una sentencia favorable para los promotores tras un litigio judicial de treinta años. Este proyecto contempla la construcción de un hotel de lujo y una pequeña urbanización de 22 chalet individuales.
En cuanto al desarrollo urbano futuro, el nuevo PGOU limita el crecimiento al interior de la circunvalación y de la línea de ferrocarril, evitando saltar estos límites.
Datos clave
El crecimiento urbanístico contemplado no agota el límite de las 2.700 nuevas viviendas, que se ubicarán en su gran mayoría sobre los terrenos que ocupa actualmente el polígono industrial. El resto del crecimiento se situará alrededor del barrio de San Francisco. Este hecho conlleva la exclusión de la polémica parcela del Albercón de la zona urbanizable de la ciudad.
Por otra parte, el denominado campo de golf de la Parchite también será rediseñado, quedando su posible desarrollo a un proyecto que reciba la calificación de proyecto turístico de especial interés por parte de la Junta de Andalucía.
Finalmente, destaca el traslado del actual polígono industrial, que pasará a situarse en la llamada Cañada Real, entre la carretera de Ronda a Cuevas del Becerro y la línea de ferrocarril Ronda-Bobadilla. Precisamente, este hecho permitiría dotar el recinto industrial de una zona de descarga para trenes de mercancías.