La despedida de Rafael Ruiz como concejal del Ayuntamiento de Ronda que se produjo en el pleno celebrado el pasado viernes, con momentos muy emotivos protagonizados por el concejal que se despedía y muchos de sus compañeros de Corporación, significa la pérdida al menos momentánea de un político que ha trabajado por nuestra ciudad con humildad y honradez. Unas cualidades que aunque son valores que se deberían dar por supuestos en cualquiera que se dedique al servicio al ciudadano desde un cargo público, escasean en los tiempos que corren, algo de lo que desgraciadamente hemos tenido claros ejemplos en Ronda en los últimos tiempos.
Durante estos casi ocho años en los que ha sido la voz de IU en el Ayuntamiento de Ronda, la figura de Rafael Ruiz ha crecido políticamente de manera exponencial gracias a su manera de encarar los temas, exponer con claridad los problemas y sobre todo a una actitud firme pero dialogante que ha ido calando entre los ciudadanos. No en vano, su buen hacer se vio reflejado en los últimos resultados de Izquierda Unida en Ronda.
Aunque el ya exconcejal haya dicho en alguna ocasión que su manera de actuar le ha podido granjear más enemigos que amigos, la realidad es que la cantidad de rondeños que se han dirigido a Ruiz para expresarle sus problemas ha ido aumentando con el paso del tiempo, lo que acrecienta su mérito dada la escasa capacidad de decisión que se tiene desde los bancos de la oposición. Además, demuestra que su trabajo ha trasmitido confianza al rondeño y que su labor no ha pasado desapercibida.
Con sus aciertos y errores, que de todo ha habido en este tiempo, Ruiz ha sabido dejar un mensaje claro de que en política no todo vale y que con una actitud moderada en las formas, aunque firme en los convencimientos, se puede hacer camino en estas turbulentas aguas de la vida política.
Desde La Voz de Ronda le deseamos toda la suerte que se merece a un concejal que ha dejado muy alto el listón para un sucesor, Álvaro Carreño, al que igualmente le deseamos suerte en su tarea de servicio a nuestra ciudad.