Además de presidente del Centro de Iniciativas Turísticas de Ronda, Alfredo Carrasco es, desde el pasado 10 de abril, el nuevo presidente del Ceder Serranía de Ronda. Carrasco sustituyó en el cargo a Francisco Benítez, alcalde de Cartajima, y a la hora de la elección contó a su favor con una amplia experiencia en el mundo del desarrollo rural, centrada especialmente en el turismo.
El Ceder pone muchos proyectos en marcha pero hay rondeños que todavía no saben exactamente qué es este ente. ¿Cómo lo definiría?
El Ceder es una asociación sin ánimo de lucro cuyo ámbito de actuación son los 21 municipios de la serranía. Se trata del Centro de Desarrollo Rural de la Serranía de Ronda y su misión es alcanzar los objetivos de desarrollo rural de la zona. Es una entidad con socios públicos y privados, y aunque reciba fondos públicos es una organización privada. Lleva a cabo muchos programas, aunque ahora mismo el más visible es el programa Lidera, que concede ayudas económicas a proyectos empresariales o de administraciones públicas locales encaminados a diversificar el desarrollo económico de nuestra zona y mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Esa es la naturaleza del Ceder. Tiene representación los 21 ayuntamientos de la comarca, un órgano supramunicipal a nivel local que en este caso es el Consorcio de Municipios de la Serranía de Ronda y otro a nivel provincial que es la Diputación. Esos son los 23 socios públicos, y el resto, hasta llegar a los 70, son diferentes organizaciones relacionadas con diversos sectores: asociaciones en defensa de la ecología, asociaciones empresariales como Apymer, turísticas, colectivos juveniles, culturales, sindicatos… Y la junta directiva se compone de 24 miembros, la mitad representantes de administraciones públicas y la otra mitad de organizaciones privadas. Personalmente lo que me ha permitido ser el presidente es pertenecer a uno de los miembros privados, en este caso al Centro de Iniciativas Turísticas.
¿De donde proceden los fondos y cómo se gestionan?
Aunque, como he dicho, el programa más visible es el Lidera, hay otros muchos. En el caso del Lidera los fondos proceden de la Comunidad Económica Europea, la Consejería de Agricultura y el Ministerio de Agricultura, al 33% cada uno. Y esos fondos se materializan en ayudas a proyectos concretos, en base a la normativa de la Consejería. Lo primero que hay que ver es que los proyectos presentados cumplen con los requisitos exigidos, y luego se valoran y se conceden los porcentajes correspondientes. Esto se hace por parte del equipo técnico, y la junta directiva valida este informe técnico. Lidera es la cuarta fase de las ayudas procedentes de la Unión Europea para los países que se han incorporado recientemente. Antes de esta fase se pusieron en marcha los proyectos Lider, Lider II y Lider Plus. Hay 50 grupos de desarrollo en toda Andalucía, y el nuestro me atrevo a decir que es uno de los más singulares, de los que ha realizado un trabajo más a fondo y ha dejado más impronta en el territorio.
¿Cómo se puede acceder a las subvenciones del Ceder?
Las ayudas pueden ser para proyectos productivos o no productivos. En la mayoría de casos los proyectos productivos proceden de empresas. Recomiendo que se acerque al Ceder a cualquier responsable de una empresa establecida en la Serranía, que se vaya a establecer o vaya a iniciar una nueva actividad económica, porque a lo mejor esa actividad puede recibir una subvención. Es cierto que no todos los negocios se pueden subvencionar, pero recomiendo que se acerquen y se informen, porque hay casos en los que se recibe hasta un 40% de la inversión a fondo perdido. Sin embargo, primero hay que realizar la inversión y demostrar que se han hecho los pagos correspondientes, para después recuperar la inversión. Además hay que firmar un contrato por el que nosotros nos comprometemos a hacer ese pago y el empresario o autónomo se compromete a mantener la actividad y a cumplir una serie de requisitos durante un tiempo determinado, creo recordar que cinco años. También pueden presentar proyecto las entidades sin ánimo de lucro y los ayuntamientos. Cualquiera puede pedir una ayuda, sea socio del Ceder o no. Por ejemplo, Lidera empezó en 2007 y acaba en 2013, así que la posibilidad está todavía abierta y aún quedan recursos económicos para aprobar proyectos.
¿Cuánto dinero se concede anualmente?
La cifra con la que estamos trabajando en este periodo 2007-2013 era cercana a los cuatro millones de euros, de los cuales salen también los gastos de funcionamiento del propio Ceder. También gestionamos proyectos muy interesantes relacionados, por ejemplo, con la Consejería de Empleo. Tenemos una Escuela Taller que está trabajando en el Poblado Nazarí. Una fase ya se inauguró recientemente, y puede servir para complementar la oferta educativa y turística de la Serranía. Estoy convencido de que cuando esté terminado se cerrará un círculo y hacer que mucha gente venga con la posibilidad de conocer la historia en la comarca desde la prehistoria hasta nuestros días. Trabajamos también con proyectos de igualdad y juventud, así que tenemos en marcha muchos programas.
El sector turístico y cultural también se ha llevado muchas inversiones.
Los proyectos turísticos tuvieron una gran importancia en los años noventa, cuando comenzó a funcionar el Ceder. Ahora se siguen ayudando a proyectos turísticos pero hay una mayor diversificación: proyectos agroalimentarios, artesanales, comerciales… Y últimamente también tiene mucha importancia el sector vitivinícola de la comarca, es un sector emergente que está recibiendo muchas ayudas. Así que hay partidas específicas para cada línea económica, y si no hay suficientes solicitudes en un sector determinado tenemos la posibilidad de traspasar esos fondos a otro sector donde sí haya más demanda.
La crisis habrá frenado la puesta en marcha de proyectos. ¿Cómo ve la situación?
Estamos en un momento incierto y el escenario es cambiante. En estos días se está decidiendo cómo se va a gobernar en Andalucía y quién va a estar al frente de cada consejería. Estos fondos dependen de la consejería de Agricultura, así que estamos pendientes de lo que va a pasar. Y en Europa también se está decidiendo día a día qué va a pasar, porque los ajustes nos van a afectar mucho y es de suponer que habrá menos dinero. Cuando inicié la presidencia me marqué como objetivos, por un lado, terminar dentro de los plazos y los requisitos el proyecto que tenemos en marcha, lo que querrá decir que habremos repartido todo el dinero, y por otro lado, intensificar las relaciones con las administraciones con las que ya estamos trabajando y comenzar nuevas relaciones con otras. La idea es seguir adelante con el Plan Estratégico de la Serranía de Ronda, un documento cuya última revisión se hizo hace cuatro o cinco años y en el que los diferentes agentes sociales delimitaron las prioridades para el desarrollo de nuestra comarca. Tenemos que seguir trabajando en los programas existentes e iniciar nuevos proyectos para realizar lo que se plasmó sobre el papel.
¿Es imaginativo el empresario de la Serranía a la hora de impulsar un proyecto?
Hay un dicho popular que dice que la necesidad agudiza el ingenio y creo que de vez en cuando llegan proyectos novedosos. Hasta ahora, como secretario, ya que como presidente aún no he tenido un Consejo Territorial, he sentido una gran satisfacción cuando he visto una de estas ideas que son novedosas, que tiene visos de salir bien y va a beneficiar no solo al promotor, sino a toda la Serranía de Ronda para que siga siendo un referente en materia de desarrollo rural y socio económico.
¿Qué ambición tiene al frente del Ceder?
Quiero trabajar para todos los sectores económicos. Pero yo vengo del sector turístico y me gustaría que gracias a los diferentes planes consigamos entre el Ceder, Diputación, CIT y demás organismos, que la Serranía de Ronda sea el espacio de vacaciones que todos queremos que sea. Un espacio en el que los diferentes recursos turísticos permitan que las empresas, ya estén directamente relacionadas con el sector o no, sean capaces de convertir a esos recursos en productos turísticos. Pero no me olvido del resto de sectores, porque estoy convencido de que el sector turístico arrastra al resto de sectores en nuestra comarca. Tenemos la fortuna de que haya un sector emergente como el vitivinícola, que se complementa a la perfección con el turismo, de forma que si el turismo va bien, el sector del vino también. El sector agroalimentario también está muy relacionado con el turismo, al igual que el artesanal. Eso sería lo ideal, lograr un lugar al que cada vez venga más gente y que esté más tiempo, porque eso actuaría como motor del resto de sectores.
Ha existido cierta propaganda en contra del Ceder según la cual está muy politizado y los proyectos aprobados están acordados de antemano.
Bueno, es una crítica muy recurrente, pero a mí me gusta ver las cosas desde un punto de vista objetivo. No tengo ninguna vinculación política y tal vez eso pueda ayudar a que esa imagen se disipe. Además, viendo las solicitudes que han llegado a buen puerto, podríamos demostrarle a cualquiera que al final casi todos los proyectos, independientemente de dónde vengan, han sido aprobados. Lógicamente cuando en una organización participan miembros políticos, la política termina por aflorar, pero evitar eso es otro de mis objetivos. Quiero establecer contactos con todo el mundo, independientemente del partido que esté en el poder en un momento determinado. El Ceder es una gran herramienta para los ayuntamientos y las demás administraciones, porque sirve de gran ayuda para la realización de proyectos. La Diputación también se sirve de nosotros para muchas iniciativas. Por ejemplo, hace unos días se presentó un proyecto de información turística a través de realidad aumentada, y para ello ha sido necesario geolocalizar todos los puntos turísticos de la provincia, y esa labor se ha hecho desde el Ceder. Las diferentes consejerías también nos piden información constantemente. La idea es que con una persona independiente al frente del Ceder se nos escuche sin que nos cierren las puertas antes de pegar a ellas.