El Predimiento desafió a la lluvia y salió esta tarde a la calle, aunque el agua no querido respetar el desfile procesional y ha terminado provocando el regreso precipitado de la Hermandad a su templo de recogida en María Auxiliadora.
La junta de gobierno retrasó la salida casi una hora, tras lo que tomó la decisión de salir y hacer estación de penitencia, una noticia que fue respaldada por los aplausos de los hermanos que estaban en el interior del templo de San Cristóbal. A las puertas de la iglesia les esperaba una ingente cantidad de público que aguardó con paciencia la decisión final.
La lluvia les respetó hasta llegar al centro de la ciudad, allí, cuando encaraban la plaza Carmen de Abela, el agua apareció con fuerza y los pasos tuvieron que ser cubiertos con plásticos, mientras el cuerpo de nazarenos se refugiaba en la iglesia de Santa Cecilia. Una vez cubiertas las imágenes, los costaleros pusieron paso firme hacia el antiguo colegio el Castillo precedidos de la representación del Consorcio Provincial de Bomberos, que hizo las veces de Cruz de Guía. Al llegar a la plaza Duquesa de Parcent les esperaba todas las personas que se habían concentrado para ver la salida de los Gitanos de Santa María. Los aplausos acompañaron al Prendimiento y la Virgen del Rosario a su punto de recogida.
