Con todo lo que estamos viviendo en España, se puede pensar que en cualquier otro sitio se vive mejor, la gente que no tiene trabajo llega fácilmente a suponer y presentir que en Alemania, por lo que se oye, hay trabajo y se vivirá mejor, así la gente sobre todo joven y estudiada, prioriza y le gustaría emigrar, no solo a Alemania, sino a cualquier otro sitio que haya lo que aquí no hay y nos preocupa. Lo mismo ocurrió con muchos emigrantes que vinieron y ahora han vuelto a sus países porque esto no es lo que ellos creían, la mayoría vino porque aquí a parte de trabajo hay democracia mucha más que en Sudamérica y en África origen de casi todos los que acudieron.
Aquí hay democracia y por eso este fin de semana tenemos elecciones en Andalucía, vivimos en un País llamado España en el que hay libertad, pluralismo y tolerancia en el que todos somos iguales ante la ley pero no iguales para los que la aplican y hacen uso de ella. La mitad de los andaluces están rezando para que salga un partido y la otra mitad hace lo propio para que salga el otro. Pero la guerra no termina aquí sino que cuando salga el nuevo gobierno a muchos se le va a terminar el chollo y la ganga y el beneficio pasará a manos de los otros, con lo cual otros muchos, muchísimos que somos nosotros los de a pié, veremos como las banderas cambian de color y seguiremos pagando, eso sí, no de tan mala gana como ocurre ahora que estamos sabiendo que el dinero de todos es de todos, pero de todos ellos y sus compadres.
Ahondando más en la desigualdad del sistema democrático a todas luces se ve que no somos iguales ante los que legislan pues por lo visto no es lo mismo ser diputado que minero como debiera ser, hasta que los diputados no dejen de votar su propio aumento de salario y paguen su propio plan de jubilación como hace todo el mundo. Servir en el congreso es un honor, no una carrera como viene siendo y después de agotada la legislatura cada cual debiera irse a casa y buscar empleo como hacen los parados, y no irse a Mallorca con chofer y guardaespaldas.
Indagando más en las razones que producen estas desigualdades se llega a las causas últimas, que son las anomalías del sistema democrático que vivimos, el cual permite a un señor gobernar un territorio llamado autonomía por más de veinte años y que la convierte en su cortijo a pesar de la aflicción de los andaluces, de los que no cobran se entiende, y la desestructuración empresarial que está causando tan grave perjuicio. Habrá que beneficiarse del principio de recurrencia y dar por bueno que el causante de la causa es el responsable del mal, el sistema. Al final todos salen indemnes porque descargan su culpa en su superior y a resultas todos son unos mandados y no han roto un plato, que se amparan en el sistema y se refugian en el partido donde todos se encubren, la responsable es la doctrina en la que todos los cargos son elegidos democráticamente por el pueblo, y donde todo el mundo puede votar y ser elegido a excepción de los sinvergüenzas y ladrones. La interrogante aparece enseguida con toda claridad: ¿Quién establece o determina quien son los ladrones y los sinvergüenzas?. El tema se complica enormemente si además entre esos que lo disponen están muchos de los que son, que por desgracia eso pasa siempre porque están infiltrados en el organigrama desde el chofer al presidente.
Por norma en las campañas se utilizan como argumentos todas las malversaciones y desmanes cometidos por los que han mandado y la dinámica del prestigiarse desprestigiando se convierte en la estrella del discurso y las tropelías su argumento. Esta característica no se limita a un solo partido, sino que se reparte generosa y equitativamente por toda la gama de partidos y la geografía nacional.
lidia
es triste porque dificilmente esto canviara,somos como marionetas en sus manos ,hacen y desacen segun su beneficio ,nos han robado y salen indernes .todos los españole de a pie estamos pagando sus escesos.el poder y el dinero no corronpe a las personas en mi opinion ,esas personas ya estaban corronpidas.