Dos de los tres proyectos que contempla el actual Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) desaparecerán del nuevo documento de planeamiento urbanístico de Ronda, que se espera que pueda ser aprobado antes de final de mes. En concreto, los proyectos conocidos como La Parchite y Los Pinos no serán incluidos, aunque en ninguno de los casos se habían iniciado las obras de construcción. Sus promotores sí que habían realizado algunos gestiones de carácter administrativo. De este modo, únicamente el polémico proyecto de Merinos seguirá teniendo tal consideración, al encontrarse ya en fase de desarrollo, aunque su promotora mantiene paralizadas las obras de construcción debido a la situación de crisis económica.
El delegado municipal de Urbanismo, Daniel Harrillo, confirmó la eliminación de estos proyectos del nuevo PGOU, y ahora quedará el desarrollo de estos suelos a la consecución por parte de la Junta de Andalucía de proyecto de especial interés, aunque sería vinculado el turismo al mundo de la agricultura, como ya está en marcha en el caso de la Melonera. Sus promotores apostaron por plantar viñedos y construir una bodega para dar servicio a las distintas parcelas, en las que se puede construir una vivienda para dar servicio a la explotación.
De momento, aunque no se ha confirmado ningún extremo, las fuentes consultadas indican que en el caso de La Parchite si se decidiesen a desarrollar el proyecto la vía más posible sería parecida a la utilizada por la Melonera, aunque se trata de un aspecto que quedará en manos de los propietarios y que en todo caso tendrá que recibir el visto bueno previo del Gobierno andaluz.
Por su parte, en el caso de Los Pinos, estas mismas fuentes explican que se habrían decantado por vincular su posible proyecto al cultivo del olivar orgánico, que contemplaría la construcción de una almazara acondicionada a las visitas de público, además de un centro de interpretación sobre el sector.
De este modo se trata de mantener una parte de la posible inversión, aunque se opta por el camino que han emprendido ya algunas bodegas, que tratan de adentrarse en el mercado turístico haciendo posible la convivencia entre la actividad agrícola y la visita de turistas.