El conflicto abierto entre el Ayuntamiento de Ronda y la plantilla de la Policía Local, que desde principios de año ha decidido no realizar horas extraordinarias, parece lejos de solucionarse. El último episodio de este enfrentamiento, que tienen como transfondo la intención de los responsables municipales de eliminar la paga de productividad, ha derivado en el anuncio de abrir una investigación interna dentro del cuerpo de seguridad.
En este sentido, la responsable de la delegación municipal de Personal, Mari Carmen Martínez, ha confirmado que va a abrir varios expedientes para tratar de esclarecer algunos de los hechos que presuntamente han ocurrido, al objeto de determinar si se debe adoptar algún tipo de medida disciplinaria. No obstante, ha matizado que todavía no se ha tomado ninguna determinación y que todo dependerá de los diferentes informes que se han solicitado sobre los hechos investigados.
En concreto, uno de los expedientes tratará de determinar si varios agentes han presionado a otros compañeros de la plantilla del Ayuntamiento de Ronda para que se sumasen a su decisión de no realizar horas extraordinarias. No obstante, fuentes próximas a estos hechos aseguran que “difícilmente” de este asunto se puede derivar algún tipo de sanción.
Por otra parte, las quejas de ciudadanos sobre un posible exceso de celo de los agentes a la hora de sancionar a varios conductores, llevarán a la apertura de un segundo expediente para tratar de averiguar si este hecho se está produciendo y si alguno de ellos habría comentado que la mayor rigidez en la aplicación de norma se debe a una orden de la Alcaldía de Ronda. En este sentido, Martínez, negó la existencia de dicha orden y anunció que ha solicitado un análisis de las denuncias interpuestas en estos primeros días del año para comprobar si se ha producido un incremento muy considerable sobre la media habitual.
