Nueve días de apagón y con el alumbrado público fuera de servicio terminaron por colmar la paciencia de los vecinos y comerciantes de la plaza Carmen Abela. Hasta el momento nadie les daba solución al problema que tenían y cada noche las farolas de la plaza estaban fuera de servicio. La iluminación central desde el inicio de la obras de reforma de la plaza dejó de funcionar, mientras las luminarias situadas en el perímetro de la céntrica plaza lo hacía hace unos nueve días. Fue entonces cuando algunos de los afectados agotaron su comprensión y decidieron transmitir sus quejas a los responsables de Obras del Ayuntamiento de Ronda. La situación se había vuelto ya prácticamente imposible de aguantar. Acceder a los comercios de la zona en el momento en que llegaba la noche se hacía prácticamente imposible y los peatones corrían un serio peligro al transitar por los pasos habilitados por parte de la empresa constructora.
Las quejas parece que en esta ocasión no han caído en saco roto y la propia alcaldesa de la ciudad, Mari Paz Fernández, y el delegado municipal de Obras, Daniel Harillo, se personaron en la mañana de ayer en la zona para conocer de primera mano qué ocurría y tratar de alcanzar una solución provisional. De momento, la empresa adjudicataria de la obra se ha comprometido a instalar unos focos provisionales por si el alumbrado público vuelve a fallar, una vez que ha logrado ser restituido por parte de los operarios municipales. Además, también se dará una mayor seguridad a las zonas de paso de los peatones para evitar el peligro de caídas al pasar por las zonas afectadas por las obras.