La ciudad del Tajo no tiene nada que envidiar a los llamados centros comerciales abiertos que de forma artificial se han construido en las proximidades de grandes ciudades y que se proyectan también en otras poblaciones como Antequera. El propio alcalde antequerano reconocía recientemente que el desarrollo comercial rondeño era el idóneo para que ese tipo de idea pueda tener éxito. Desde luego, la Carrera Espinel, nuestra calle de la Bola, es el eje vertebrador de ese centro comercial inigualable, que une el atractivo de una monumentalidad que está contiguo.
En esta misma zona se ubican muchos de los restaurantes de la ciudad y eso hace que venir a Ronda de Turismo y hacer compras o viceversa, sea una opción que se debería de potenciar cada vez más. Además, el comercio local ha logrado dar un paso hacia la modernidad y formar junto a las conocidas franquicias un tándem que tiene muchas posibilidades. Sólo falta que nos lo comencemos a creer todos un poco más y darle la promoción necesaria. Eso sí, los comercios son una parte fundamental y abrir los sábados tarde también.