Ronda formará parte de la Academia de fútbol que el Málaga C.F proyecta para la provincia. Es una de las grandes apuestas de los actuales responsables del conjunto de la capital, liderados por su propietario, el jeque Abdullah Al-Thani. Es el gran proyecto para la cantera que girará entorno a la sede central que se proyecta en la zona del Arraijanal de la capital malagueña. Sería uno de los mejores complejos de Europa.
La Academia extenderá sus brazos hacia toda la provincia para captar a los talentos y formarles desde pequeños. En ese proceso han sido muchas las ciudades que han luchado por convertirse en una de las sedes. Ha sido en ese camino en el que Ronda ha sido seleccionada, según ha podido saber este periódico. También han sido elegidas Antequera, Vélez-Málaga y Marbella. Mientras tanto, otras como Torremolinos o Benalmádena han sido descartadas, mientras Coín y Mijas todavía conservan alguna opción.
Los contactos entre los responsables del club, la Diputación provincial y los distintos ayuntamientos se mantienen desde hace tiempo. En ese marco se produjo el pasado jueves un encuentro entre la alcaldesa de Ronda, Mari Paz Fernández, el delegado de Deportes, Bernardo Crespo, el asesor de la presidencia del Málaga, Jesús Nuño, y el director general de deportes de la Diputación de Málaga, el exárbitro Antonio Jesús López Nieto.
La comitiva se reunió en la sede del Consistorio rondeño y posteriormente se desplazó hasta las instalaciones del nuevo campo de fútbol. Allí estuvieron durante unos 30 minutos para conocer las instalaciones ya construidas y las posibilidades futuras. El espacio disponible es una de las claves. En el caso de Ronda ese aspecto no sería un problema, ya que aquel proyecto llamado ‘Ciudad Derportiva’, que incluía dos campos de fútbol más de entrenamiento, piscina, pabellón cubierto, zona de aparcamientos y hasta un circuito de cross, se ha quedado reducido a un campo de fútbol a medio construir que todavía no cuenta ni con iluminación para poder disputar partidos por la noche. Ese hecho provoca que exista terreno disponible para afrontar las instalaciones necesarias, aunque en las subsedes de la Academia serían más pequeñas. Las necesidades de espacio en estos casos serían de unos 20.000 metros.