Si a final del año en el que estamos se hiciera una medida de las palabras de moda o las que más se han utilizado durante este año, al modo que hacen con los goles de fútbol o las más elegantes, sin ninguna duda una de las expresiones que no debería faltar es “indignados”.
Desde que el 15M se empezaron a producir manifestaciones de personas que decían estar indignados con el sistema actual, acampadas y asambleas de todo tipo han ido reforzando el papel de éstas y engrandeciendo la palabra por la que fueron conocidas “indignados”
Todo el mundo parece estar indignado con alguien o algo, ejemplos: El PP y sus medios afines están indignados con los indignados por mostrar su indignación ahora que todas las encuestas dicen que van a ganar las elecciones por aplastamiento, no entienden que no mostraran su indignación antes. El PSOE y sus medios afines, aunque le den cobertura a los del 15M más por intentar arañar votos que por convencimiento, están indignados con los demás partidos porque todo lo utilizan para desgastar al gobierno, sea a no responsabilidad del partido gobernante. Así sucede con todos los demás, la CEOE porque no dejan que el despido sea libre, los sindicatos porque cada vez cuentan menos para nada y la sociedad los apoya menos, los ciudadanos porque los políticos le dan la espalda…
Así que yo también quiero mostrar mi indignación. Ésta va para muchos medios de comunicación de la capital malagueña. Nos piden constantemente que tengamos visión de provincia y que cuando nombran Málaga nos nombran a todos, pero ahora que el “Corredor del Mediterráneo” va a discurrir por el interior en vez de por la costa no dudan en denunciar que éste no pasa por Málaga. En qué quedamos las zonas del interior ¿son Málaga? o ¿sólo lo somos a la hora de pagar impuestos y rellenar hueco en un mapa en el que el centro siempre es la costa?
